Apoyo

6.4K 385 349
                                    

Perdón, creo que me excedí, pero el capítulo es largo por una razón.

~Alacante (mansión Lightwood)~

Alec ••

Celebramos en la casa Lightwood, nunca había estado en una casa tan grande. Está rodeada por una reja negra, con un enorme jardín y debe tener cientos de habitaciones. En el jardín trasero es la fiesta, decorado con postes y banderines rojos con un fuego dorado al medio. Están mis tíos, mi hermana, Catarina, mi padre, Aline y Helen, Raphael, Luke y Jocelyn, Tessa, Jem, su hijo, y unos invitados más que no pude reconocer.

—¡Corre, Alec! –Lucas toma mi mano y me guía entre las mesas.

Los niños jugamos a las atrapadas y por ahora es Magnus quien se encarga de eso.

–Lucas, me lastimas.

–Lo siento –me suelta y yo me sobo la mano–. Trataba de...

–¡Buu! –Magnus salta de debajo de la mesa y me toma por el hombro– ¡Es Alec! –grita y corre junto a Lucas.

Me las pagará. Corro para intentar alcanzar a Magnus que sorprendentemente es muy veloz y no satisfecho con eso sigzagea entre las personas, yo no puedo hacer lo mismo y termino chocando con Marine, pero aprovecho para tomarla del bazo y gritar.

–¡Es Marine!

–¡Vuelve aquí, Alec! –mi prima comienza a correr detrás mío.

Logro brincar una mesa tomándole ventaja, tengo que esconderme, veo una pequeña cabaña alejada, quizá sea como una casita de huéspedes. Me dirijo a ella y al entrar cierro con todas mis fuerzas, confío en que no me haya visto. Escucho pasos fuera y después un par de gritos.

–¡Es Bat!

–¡Ni siquiera me tocaste!

>Qué bien, no me vio.< Mi nuevo escondite tiene pisos de cerámica y paredes de diferentes colores. Entro a lo que parece una cocina con un mini horno y demás cosas, también hay una mesa redonda con tres sillas. Me siento en una e imagino que hay un plato con sopa. Tomo la cuchara invisible y la pruebo.

–Está muy fría –cambio al siguiente plato.

–Está muy caliente.

Llego al último plato.

–Esta está bien –continuó dando sorbos al aire hasta que escucho la puerta abrirse–. Los osos llegaron –susurro y me escondo bajo la mesa.

–... tan importante que no pueden decirme afuera? –escucho a medias la pregunta de mi papá.

–Es algo muy delicado –es Jace.

–¿De qué se trata? ¿Tiene algo que ver con la ausencia de Maryse?

Al llegar a la casa le pregunte a tío Simon por mamá y él respondió con un "No tarda." Pasando las horas y con el juego se me olvidó, pero ahora me vuelvo a preguntar: ¿dónde está mi mami?

–Tiene todo que ver –responde mi hermana a media voz–. Ella...

–¿Está enferma? ¿Por eso no vino?

Salgo de debajo de la mesa y con mucho cuidado camino de puntillas hasta asomar la cabeza hacia lo que parece la sala. Papá está sentado dándome la espalda por lo que sólo veo su cabeza sobre el respaldo, enfrente veo a mi hermana y mi parabatai. Ella tiene un vestido rojo con encaje y él un traje como el mío. Sus ojos están enfocados en papá, así que no me ven.

–Papá, ella... –parece que Iz quiere explicarse, pero la voz se le rompe y lagrimas salen.

–¿Qué pasa? –la voz de papá sale con ansias– No hagan esto más dramático y díganme...

Malec ¿otra vez? Where stories live. Discover now