Capítulo 3.

5.1K 349 20
                                    

Me adentré en el lugar con normalidad, algunos me echaron una mirada y otros simplemente me ignoraron, los nuevos se sorprendían de verme y los que ya estaban me saludaban con un movimiento de manos. 

Busqué a Tony con la mirada y lo encontré junto con Antonio sobre el ring, e hice una mueca, allí estaban junto con Marlene una chica que habían acogido porque peleaba bastante bien, y admito eso me volvía celosa hasta un punto máximo. Hoy pelearía con ella y le demostraría quien manda aquí. 

Sean estaba fascinado por ella y como no estarlo, era buena y atractiva, pero no le reprochaba nada no quería ser de esas novias pesadas y celosas. Pero una vez más los celos me consumían, ella era castaña y su cabello era muy bonito al igual que el color gris de sus ojos, tenía un cuerpo de los dioses, en pocas palabras era perfecta... Pero en fin, el chico está conmigo y no con ella, es mío.

 — Mira, tan bonita- me acerqué al oído de mi novio pronunciando aquellas palabras en un tono seductor.—Vamos cariño, dime ¿no sería más bonita toda cubierta de sangre y golpeada? ¿no sería sexy?- incite refiriéndome a Marlene que se encontraba en una de las esquinas aguardando a que Tony bajara de allí. Sean soltó una carcajada. Hacía tiempo, más bien desde que llegó Marlene, yo vengo diciendo cosas parecidas. A él, le parece gracioso a este punto, pero antes, me decía adjetivos estúpidos como que yo estaba celosa ¡Y no era así!

Pasó su brazo por mis hombros y así nos dirigimos a la parte del gimnasio para competidores, el cual era nuevo, habíamos retocado todo el lugar con el fin de que si funcionaba como verdadero gimnasio durante el día, se viera más llamativo. El nuevo gimnasio para entrenadores contaba con nuevas máquinas, las paredes se pintaron de un color azul y en vez de las gigantescas puertas, que antes separaban el lugar con el ring, ahora se encontraban unas puertas de vidrio corredizas a fin de que vean lo que hacemos. 

Sean deslizó la puerta de vidrio dejándome pasar primero, todas las máquinas estaban ocupadas por nuevos competidores, demasiadas mujeres para mi gusto pero en fin nadie puede negar el dinero que dejan para poder competir ¿cómo podríamos negar su participación? 

Justo en frente de donde nos encontrábamos del otro lado del gimnasio había una gran espalda al descubierto. ¡Había vuelto! Su cabellera negra sobresalía entre tantas, pero era él, eso me bastaba. Corrí la corta distancia a pesar que mis tacones parecían que en cualquier momento me dejarían caer. Lo abracé por detrás con fuerza empapándome del sudor de su espalda. Automáticamente se soltó sobresaltado y se giró encontrándose con mi rostro de emoción. Sin importar más me arroje a sus brazos, los cuales también estaban sudados, y le di un pequeño beso en la mejilla.

— ¡Ashton!- chillé emocionada, ¡Ashton McKallaghan, se encontraba en la ciudad! desde que la zorra de su hermana se graduó ambos se fueron de viaje por Europa y no había regresado hasta hoy después de tres meses. —Feliz cumpleaños, pequeño- durante el viaje, mi querido mejor amigo había cumplido sus preciados veinticuatro años, y ya no era tan pequeño como para molestarlo. 

— ¡Sky!- gritó levantándome despegando mis pies del suelo. Para cuando me bajó besó mi frente y sonrió con ganas. —Te extrañe nena- su voz sonaba más ronca de lo que la recordaba, sus ojos recorrieron mi cuerpo para luego fruncir el ceño. —Me gusta tu cambio de look, pero ¿no te parece qué este no es atuendo para un lugar como este? 

— Lo sé- me encogí de hombros quitando importancia al asunto. Él negó divertido para luego atrapar su labio inferior entre sus blancos dientes, un gesto que hacía desde siempre. Volvió a rodear mi cuerpo con sus brazos y le correspondí al instante. Todos los presentes nos observaban sin disimular pero lo que más llamó mi atención fue una garganta carraspeando. Apenas Ashton deshizo el abrazo me volteé encontrándome con una mirada curiosa de parte de Sean. Él no era de la clase de chicos demasiados celosos, aunque le costaba asimilar que una persona que no es de su completo agrado sea mi mejor amigo, nunca superó las bromas que les jugamos, Ashton y yo, a mi hermano y a mi novio. 

Secretos en el ring [DSP#2]Where stories live. Discover now