01

847 83 8
                                    

Es fácil recordar como conociste a una de las personas más importantes de tu vida. Para Harry, aquel día fue el mejor de su vida.

**********************************
El día era nuboso, un pequeño niño irlandés se encontraba jugando, a su edad de 4 años eso muy normal. Su hermano cuidaba de él, como siempre que salían de casa, ese es su deber, cuidar a su hermano pequeño.

El niño jugaba en la arena mientras disgustada una paleta que su hermano le había comprado. Hacia pequeños castillos de arena mientras imaginaba como sería vivir en uno de verdad. Le emocionaba eso, cuidar de su gente, ayudandolos para que sean felices y no sufran de hambre u otra cosa.

El pequeño de ojos azules escucho un grito de llanto lo lejos. El niño levantó su mirada de su Castillo de arena, notando que alejado de él, a sólo unos 5 metros de distancia de él; había un niño con el cabello rubio lacio, auque comenzaba a notarse en su cabello raíces castañas.

El niño lloraba mientras miraba como su rodilla sangraba por una pequeña cortada de la cual apenas salía sangre. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas sonrojadas. Al irlandés le conmovió ver al niño llorar, un niño tan bonito como él no debería estar llorando.

El niño irlandés se puso de pie y comenzó a caminar hacia el pequeño que lloraba, en el camino pisotio el castillo de arena que estaba haciendo anteriormente, no le importó; sólo quería hacer que El otro niño dejará de llorar.

Cuando estuvo delante del niño, que aun no dejaba de llorar a lágrima viva, le toco el hombro para llamar atención. El pequeño niño que estaba llorando levantó su mirada y se encontró con un niño rubio con ojos celestes que le sonreía abiertamente, mostrándole sus dientes de leche y la paleta que estaba en su boca.

El pequeño dejó de gritar y sólo miro al rubio que estaba delante de él. Su sonrisa parecía tan feliz que incluso le trasmitio ese sentimiento. Las lágrimas aun no dejaban de salir de sus ojos esmeralda.

"No llores " dijo el rubio de ojos celestes "los niños bonitos no lo hacen, me lo ha dicho mi mami" continuo el irlandés mientras se incaba delante del herido.

"Me duele mucho" se quejó el de ojos verdes.

El irlandés se puso se rodillas delante de él y le volvió a sonreir, el pequeño de ojos verdes miraba su sonrisa, era tan tierna. El rubio miro mejor la rodilla del niño herido se acercó más a ella y le dio un pequeño beso. Las mejillas del niño de ojos verdes ardieron, su mamá siempre hace eso cada vez que tiene una herida... Y por extraño que suene, el pequeño parecía sentirse mejor.

"Así esta mejor. "Sonrió el pequeño de ojos azules.

"Gracias" murmuro el de ojos verdes, con sus mejillas ardiendo.

"Toma... Una recompensa por ser valiente" el niño de ojos azules sacó su paleta de su boca y se la ofreció al niño de ojos verdes.

El pequeño miro la paleta, sorprendido por el gesto tan generoso del irlandés. El pequeño sonrio, mostrando un par de hoyuelos en sus mejillas y después tomó la paleta metiéndole en su boca como acto seguido, sin importarle que esta estaba llena de baba del irlandés.

"Gracias" dijo el pequeño de hoyuelos al rubio.

"No es nada" el rubio se puso de pie y estiró su brazo en dirección del otro para que pudiera levantarse.

Fácil (Narry)Where stories live. Discover now