9 Me gusta llamarte así

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-¡¿Kyungsoo?! ¡Kyungsoo! Demonios, ¡responde! –lo llamaba una y otra vez.

Cuando el mayor miró alrededor, se dio cuenta que estaba en la vereda y Kai estaba parado frente a él zamarreándolo tratando de despertarlo del trance en el que parecía estar mientras seguía gritando –bien, de acuerdo...tal vez Kai estaba tan asustado como Kyungsoo, ¿pero no podía callarse de una vez?

–Maldita sea, ¡di algo! –insistió el moreno.

-Ya para de gritar...-gruñó Kyungsoo. La cabeza le seguía latiendo dolorosamente y estaba empezando a sentir náuseas. Pero no lo entendía, ¿Cómo había terminado en la vereda si el auto que casi lo...?

-¡¿A qué demonios estabas jugando?! –gritó Kai sacando al mayor de sus pensamientos -¡¿Cómo se te ocurre cruzar la calle sin mirar?! ¡¿Acaso estás loco, quieres matarte?!

Kyungsoo no entendía por qué pero empezó a temblar asustado. Kai daba miedo estando enojado, estaba completamente desquiciado, él también temblaba sin control.

-¡Respóndeme de una vez! –ordenó haciendo que el más bajo diera un salto del susto –Llegar tarde a una práctica no es excusa para que te lances a la calle y casi te choque un auto. Menos mal que pude alcanzarte y sacarte del camino o sino...

-¿Tú...tú me...salvaste? –inquirió Kyungsoo, sintiendo de nuevo el dolor del golpe que acababa de darse. Entonces lo que lo había golpeado no había sido el auto, sino Kai cuando lo apartó del camino.

-¡¿Pues quién creías?! ¡Casi me matas del susto! ¡No vuelvas a hacer esto nunca más! No me importa qué tanto se enoje Suho porque lleguemos tarde, de ahora en más no te separaras más de mí, ¿entendiste? –pero Kyungsoo no contestó, seguía mirando al más alto con una expresión totalmente en blanco -¿Me estás escuchando? ¡Kyungsoo!

Cuando escuchó su nombre, el más bajo volvió a reaccionar y, al notar que toda la gente de alrededor estaban observando la escena con interés, se puso rojo como un tomate de vergüenza. ¡Habían visto todo! Pero Kai aún no parecía darse cuenta de aquello.

-Si...ya te escuché... ¿podemos...irnos? Por favor –suplicó. En eso, el menor pareció darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor al mirar por el rabillo del ojo y se tranquilizó. Tomó la muñeca de Kyungsoo y se lo llevó caminando rápido, sacando a ambos de la curiosa multitud que se había reunido a ver el episodio. El más bajo sólo se dejó llevar, quería salir de allí lo más rápido posible pero sus piernas no respondían como para poder hacerlo solo.

Durante todo el trayecto que quedaba hacia la compañía, ninguno de los dos se dirigió la palabra o siquiera se miraron, pero el mayor podía sentir que Kai apretaba su mano con demasiada fuerza, casi posesivamente. Ni siquiera lo soltó cuando llegaron a la puerta de la compañía, y como a Kyungsoo ya empezaba a dolerle la mano, intentó zafarse de él, pero sólo logró que lo tomara con más fuerza.

-Kai, ¡Kai, suéltame! Me estás lastimando –se quejó, frenándose en seco. El moreno no reaccionó a las súplicas del otro hasta que sintió una cálida mano contra la suya. Volteó a ver al dueño de esa mano y pudo ver un par de ojos enormes mirándolo asustado, observó esos círculos brillantes color café y la mano enrojecida atrapada entre la suya simultáneamente y luego, sin pensarlo dos veces y sin previo aviso, se abalanzó sobre Kyungsoo y lo estrechó contra su pecho.

-Perdóname...no quise...no quería lastimarte.

El mayor podía sentir el pulso y la respiración acelerada del menor, sin duda estaba tan asustado como él.

-Dime que estás bien, por favor dime que no estás lastimado...-el más bajo estaba a punto de contestar cuando sintió que el cuerpo del otro se estremeció ligeramente.

Premonition (KaiSoo)Where stories live. Discover now