9 Me gusta llamarte así

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Una vez que el sentido común volvió a su mente y logró calmar sus nervios, Kyungsoo salió de la pieza para seguir a Kai, pero cuando llegó al living se encontró con que sólo estaban ellos dos: el resto ya se había ido. Cuando el mayor le preguntó en dónde estaban los demás, Kai le dijo que no tenía idea. Rápido como un rayo, pasó por al lado del moreno y sacó su abrigo del perchero, y cuando se lo puso abrió la puerta instando al menor a que lo siguiera. Kai no reaccionó y se quedó mirándolo confundido -¿Por qué estaría tan apurado? –pero antes de poder pensar en otra cosa, Kyungsoo tomó su mano y lo arrastró afuera del departamento, por el pasillo hacia el ascensor. Mientras bajaban, el más bajo miraba con impaciencia los botones luminosos mientras se restregaba las manos constantemente; aquella situación le resultó rara al moreno pero al mismo tiempo divertida.

-Espero que estén abajo –murmuró Kyungsoo para sí.

Pero cuando llegaron a la planta baja del edificio y las puertas del ascensor se abrieron, el grupo tampoco estaba allí esperándolos, eso significaba que ya debían de estar en la compañía, o al menos cerca de ella. El mayor bufó molesto, de no haber sido por los jueguitos de Kai habrían podido salir junto con el resto, ahora ya era demasiado tarde, estaban retrasados, y eso no era nada bueno. Sin decir ni media palabra volvió a tomar al menor de la mano y salieron casi corriendo del edificio, esquivando a toda persona que pasara caminando por al lado de ellos.

A pesar de que Kai era más alto que Kyungsoo y podía dar pasos más largos que él, le costaba seguirle el ritmo, es que el chico caminaba muy rápido y ni siquiera lo miraba, el moreno no entendía cuál era el apuro, si aún era temprano.

-¡Hyung! ¿No puedes ir un poco más despacio? Es temprano todavía –se quejó.

-¡Claro que no! Suho detesta que lleguemos tarde a los ensayos, y ya estamos retrasados –contestó por sobre su hombro.

-Pero si sólo nos demoramos unos minutos. No creo que se moleste, por favor espera.

Kyungsoo aminoró un poco la marcha para dejar que el otro lo alcanzara, que ya estaba respirando agitadamente.

-Tal vez no lo sepas aún pero Suho en serio odia que lleguemos tarde o nos desaparezcamos en medio de los ensayos, se enoja mucho si lo hacemos, por eso no podemos... ¡demonios! Mira la hora, ¡date prisa! –exclamó al ver el reloj de su celular volviendo a apresurar el paso.

-¡Ah, Kyungsoo! –bramó Kai –en serio no puedo correr, ¡espera!

-Pues entonces camina más rápido –rio el mayor dándose vuelta caminando de espaldas.

-Si fueras un poco más lento lo haría...y deja de caminar de espaldas o te caerás –advirtió Kai.

-No te preocupes, nunca me ha pasado nada. Apúrate –cuando el más bajo dijo eso ya casi estaba en la esquina, a unos cuantos metros de Kai.

-Sí, está bien –refunfuñó el moreno.

Kyungsoo aún reía al ver el tierno mohín que el menor se empeñaba en mantener al tratar de seguirle el paso, cuando se dio la vuelta para cruzar la calle. Todo pasó demasiado rápido, o muy lento, la verdad nunca lo supo. Pero en cuanto puso un pie en la calle vio como un auto venía justo en dirección a él, Kyungsoo no tenía tiempo de esquivarlo, abrió los ojos y la boca grandes por el miedo y luego los cerró cuando sintió un golpe que lo dejó jadeando de dolor. Su cabeza empezó a latirle como si tuviera puntadas y escuchaba gritos pero no distinguía de dónde provenía, sonaban como apagados.

De repente sintió que una mano golpeaba en su mejilla repetidas veces y abrió los ojos, todo era demasiado brillante y había demasiado ruido, eso hacía que le doliera aún más la cabeza. Para colmo había alguien que no paraba de gritar su nombre, Kyungsoo no tenía idea de quién era pero quería que se callara. Cuando por fin pudo enfocar su vista y la fijó hacia arriba, se encontró con el rostro de Kai, que estaba desencajado por el terror.

Premonition (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora