One Shot ^^

Con que a eso te dedicas~

Bueno chicos/as luego de mas de 1 semana nuevo oneshot (N ♂️, Uzi ♂️) jejeje.

Que lo disfruten~~~~.

Narrador/a:

El aula de la facultad estaba llena de murmullos, hojas que se pasaban de mano en mano y el golpeteo de teclados de quienes preferían tomar apuntes en la laptop.

N estaba sentado en primera fila, muy concentrado en copiar todo lo que el profesor escribía en la pizarra.

Atrás con los brazos cruzados y la mirada de fastidio eterno, Uzi no podía evitar fijarse en la perfección casi irritante de N.

Uzi- Míralo, ahí todo aplicado como si fuera el hijo favorito del profesor —murmuró lo bastante alto para que le escuchara.

N giró un poco la cabeza, lo miró de reojo y respondió con calma:

N- No es culpa mía que tú no entiendas ni lo que dice la primera diapositiva.

Un par de risitas se escucharon alrededor. Uzi frunció el ceño.

Uzi- ¡Ja! Yo entiendo más de lo que tú crees, cuatro ojos. Solo que no me interesa fingir que me encanta esta tortura académica.

N- No es fingir, es estudiar. Se supone que por eso estamos en la universidad, ¿no? —replicó sin levantar demasiado la voz.

Uzi- Por eso, y para aguantar idiotas que parecen robots programados para levantar la mano cada cinco minutos —contraatacó cruzando las piernas sobre la mesa con descaro.

El profesor carraspeó.

Profesor- Señor Doorman, ¿podría por favor comportarse como un estudiante normal?

Uzi- Lo intentaré, profe —dijo bajando los pies con un suspiro fingido.

Luego, en voz baja hacia N:

Uzi- Ya ves, hasta en esto me haces quedar mal.

N sonrió apenas.

N- No necesito hacer nada, Uzi. Tú solito lo logras.

Uzi gruñó bajito, pero en el fondo disfrutaba esas pequeñas batallas diarias.

Era su manera de no aburrirse.

Y claro, N siempre respondía, aunque pareciera que lo hacía con paciencia infinita.

Algunas horas después el timbre anunció el final de la clase y los estudiantes salieron como estampida.

N guardó sus cosas con cuidado. Uzi lo esperaba en la puerta con una sonrisa torcida.

N- ¿Y ahora qué quieres? —preguntó ajustándose la correa de la mochila.

Uzi- Nada, solo recordarte que el mundo real no funciona con libretas bonitas y notas perfectas.

N- Tampoco con sarcasmos cada cinco segundos.

Caminaron juntos hasta la salida, porque al final sus horarios siempre coincidían.

A veces, Uzi pensaba que el destino disfrutaba viéndolos fastidiarse mutuamente.

Uzi- ¿Sabes qué pienso? —dijo de repente.

N- Me da miedo preguntar, pero adelante.

Uzi- Que en el fondo, muy en el fondo, eres un masoquista. Aguantas todo esto, mis bromas, el estrés, los profesores… y ni te despeinas.

N arqueó una ceja.

N- Tal vez solo soy más maduro que tú.

Uzi- O tal vez disfrutas que te jodan la vida.