One Shot ^^

"Descansa en Paz"

Bueno chicos/as aquí nuevo oneshot que va estar lleno de mucho pero mucho humor y romanticismo también si están esperando 🍋🍋 en este oneshot no lo encontraran (N ♂️, Uzi ♂️)

Narrador/a:

Era una tarde cualquiera en casa. N hojeaba su cuaderno de apuntes universitarios con una pereza crónica, cuando el timbre de su celular vibró con fuerza. El mensaje era breve, directo... y pesado.

X- Murió el tío Ramón.

N se quedó quieto por unos segundos. El "tío Ramón" no era cualquier familiar; era el tipo de persona que lo llevaba por helado cuando suspendía exámenes, el que le enseñó a jugar ajedrez, el que una vez le dijo en voz baja:

"cuando salgas del clóset, yo ya sabía".

El vacío fue inmediato.

N- ¡J! -gritó desde la sala-. Es el tío Ramón... se fue.

En minutos, las hermanas estaban reunidas en la sala: J con los brazos cruzados y la frente fruncida, V comiendo cereales sin moverse mucho, y Cyn con auriculares puestos y una uña pintándose mal.

J- ¿Es en serio? —se bajó los lentes con expresión preocupada—. ¿Y cuándo es el funeral?

N- Pasado mañana... en la casa de la tía Lidia.

Cyn- ¿Y tenemos que ir?

J- Cyn... es un funeral, no una fiesta. —resopló— Obvio que tenemos que ir.

Cyn- Yo voy por la comida —dijo alzando una ceja con honestidad criminal—. Siempre hacen sanguchitos de pollo.

N suspiró.

N- Y... quiero llevar a Uzi.

Silencio.

Tan absoluto que se oyó el crujido del cereal en la boca de V.

J- ¿QUÉ dijiste? —Lo miró con un nivel de desaprobación que hizo temblar el florero.

N- Quiero que venga conmigo. Es mi pareja. Lo conocía. Y... me hace sentir mejor.

J- ¡¿Un funeral es lugar para ir con tu "novio de las tinieblas"?! —espetó—.

V- ¿Tinieblas? -rió-. Solo porque se viste de negro, J. No es un vampiro.

J- ¡Lo vi amenazar a un repartidor de pizza porque se equivocó de extra queso!

Cyn- Bueno, tenía razón —admitio—. Nadie toca su peperoni.

J- ¡Cállense las dos! ¡Esto es serio! ¡El tío Ramón fue una figura importante en esta familia!

N levantó las manos en señal de paz.

N- Ya hablé con Uzi. Él... no quiere ir. Dice que no es su lugar. Pero le pedí que lo hiciera por mí.

V- ¿Y te dijo que sí? -preguntó arqueando una ceja.

N- Sí... con cara de funeral, justamente.

J- Fantástico -bufó-. Un velorio con un gótico ofensivo emocional, una sociópata que va por los sánguches, una fotógrafa muda, y el novio de tu vida que parece recién salido de una comisaría.

V- No soy muda —se quejó—.

J- ¿Ah, sí? ¿Y cuál fue la última vez que dijiste algo útil en un evento familiar?

V- "Ese plato tiene cilantro" —replicó sin pestañear.

J- ¡Ugh! ¡Me las van a pagar si esto se convierte en una vergüenza!

Cyn, que ya había empezado a buscar en internet "ropa formal pero no fúnebre", levantó la vista:

Cyn- ¿Y si llevamos uno de esos cartelitos que diga "lo sentimos por su pérdida"?