One Shot ^^

Calificaciones

Bueno chicos/as aquí en oneshot basado en hechos reales que a todos o al menos a la mayoría le ha pasado una vez (N ♂️, Uzi ♂️, Nuzi ♀️) XD

Narrador/a:

Las puertas del colegio se abrieron como si liberaran una estampida. Chicos salían corriendo, gritando con papeles en mano, celebrando sus logros o llorando por un cinco aplastante en ciencias. Pero Nuzi caminaba despacio, con la mochila bien pegada al cuerpo como si llevara dinamita adentro. La hoja con sus calificaciones ardía en su cabeza más que el sol.

Sabía que ese momento llegaría. Y lo había temido durante semanas.

Se detuvo en la esquina frente a su casa, tragó saliva y miró el cielo. Nada como pedirle ayuda a las nubes. Respiró profundo.

Nuzi- Bueno… me amaron cuando reprobé dibujo el año pasado, ¿no? —murmuró para sí—. Aunque esta vez me fui al diablo en cinco materias. Rayos…

Abrió la puerta despacio. Entró de puntillas.

La casa estaba calmada. La tv estaba apagada, pero se escuchaba a Uzi cantando bajito en la cocina, probablemente intentando preparar otra de sus “recetas imposibles con dos ingredientes y odio puro”. N, como de costumbre, estaba en su sillón favorito con una taza de té y el ceño fruncido… aunque eso último era parte de su expresión de fábrica.

Nuzi- ¡Holaaa! —canturreó cruzando la sala con una sonrisa que ya era demasiado sospechosa.

N alzó una ceja sin levantar la vista de su taza. Uzi salió de la cocina con una espátula chorreando algo naranja.

Uzi- ¡Enana! ¡Mira esa cara! ¿Qué pasó, te dieron una beca o algo?

Nuzi- Mmm… más o menos.

Nuzi dejó la mochila en el perchero y fue directo a abrazar a N. Lo rodeó con fuerza y le plantó un beso en la mejilla. Luego corrió a Uzi y repitió la maniobra.

Nuzi- Los quiero mucho. Son los mejores papás del mundo mundial. Nadie me conoce como ustedes. Literalmente nadie.

N- Ajá… —respondió entrecerrando los ojos como un detective de novela policial.

Uzi- ¿Qué hiciste? —agregó divertido.

Nuzi- ¿Yo? ¡Nada! Solo me sentí muy afortunada de tenerlos y… pensé… podríamos ir por helado. ¿Sí? ¿Sí?

Uzi- ¿Tú invitas? —preguntó limpiando la espátula.

Nuzi- Con el dinero que me den, obvio —Dijo con una sonrisa angelical.

N- Suena tentador —dijo cerrando su taza con calma sospechosa—. Pero antes…

Nuzi tragó saliva.

N- …...me gustaría...... ver tus notas.

La sonrisa de Nuzi desapareció como si alguien le hubiese bajado el brillo desde el alma.

Nuzi- Ah. Las notas. Sí. Por supuesto. Cómo no. Las tengo… en la mochila. ¿Me das un segundo? Un minuto. Un año.

Salió corriendo escaleras arriba.

N suspiró hondo.

N- Cuando Nuzi se pone dulce, siempre hay una tormenta detrás.

Uzi- Es verdad —murmuró—. Pero también da ternura. Aunque, sí, esto huele a desastre.

Minutos después, Nuzi bajó con el sobre de calificaciones arrugado y lo entregó en silencio. Sin mirarlos, les dejó otro beso rápido a ambos y se alejó.

Nuzi- Sea lo que sea… los amo. Pase lo que pase. Nunca lo olviden, ¿ok?

Y sin esperar respuesta, subió corriendo las escaleras de nuevo. Esta vez, no para esconderse. Esta vez, para atrincherarse.