One Shot ^^

~Angel y Demonio~

Uzi- ¡Pensé que era Cyn o algo! ¡No J! ¿Quién llama gritando desde el primer segundo?

N- ¡¡J llama así SIEMPRE!!

Uzi- Mira el lado positivo...

N- ¿Cuál?

Uzi- Tal vez me mate a escobazos... pero tú ahora sabes que soy el demonio ideal.

N- ¡ESO NO ME CONSUELA!

Uzi se puso de pie y comenzó a vestirse a toda velocidad.

Uzi- ¡Tenemos que huir! ¿Tienes pasaporte?

N- ¡¿Quieres que huya contigo en alas falsas?! ¡No puedo ni caminar recto ahora mismo!

Uzi- ¿Entonces qué propones?

N- ¡Que nos escondamos en el armario!

Uzi- ¡¿Tú quieres que J nos encuentre juntos, desnudos, acurrucados entre chaquetas de cuero y pelucas de cosplay?! ¡Eso solo alimenta sus traumas!

N- ¡Fue tu culpa todo esto!

Uzi- ...Bueno, sí, pero al menos la pasaste bien.

N lo miró, aún desnudo, con las alas caídas y cara de "tengo que replantearme mis decisiones de vida".

Uzi- ¿A qué hora crees que J llegue?

N- Si no la interceptan, cinco minutos.

Ambos se quedaron en silencio. La tensión era tal que hasta la lámpara parpadeó.

Uzi- Entonces -dijo acercándose con una sonrisita torcida-, ¿te parece si usamos esos cinco minutos para una segunda ronda exprés?

N- ¡NO!

Uzi- Ok, ok, lo intenté.

Golpes en la puerta principal.
Un grito:
J- ¡UZIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

N se tapó con una almohada.
Uzi palideció.
Y así, con un grito de guerra anunciando la llegada del Apocalipsis familiar, terminaba la calma antes del desastre.

La música seguía sonando fuerte en la casa mientras las luces de colores hacían destellos sobre paredes cubiertas de telarañas falsas y pósters de películas de terror. La fiesta seguía con normalidad. Nadie sabía que un huracán se aproximaba.

Hasta que la puerta se abrió de golpe con un ¡BANG! seco y dramático.

J- ¿Dónde está ese demonio?!?! -rugió sosteniendo un palo de escoba en una mano y una biblia en la otra. Literalmente.

Todos los presentes se detuvieron. Incluso la canción -una mezcla electrónica con gritos de fondo- pareció bajar el volumen como si la casa misma tuviera miedo.

Cyn, sentada en el sofá con una copa de ponche, bajó sus gafas oscuras y murmuró a V:

Cyn- ¿Apuestas a que rompió otra puerta por culpa de N?

V- Nah, eso fue mínimo una ventana esta vez.

Cyn- Mierda, qué nivel.

J avanzó con paso furioso, su mirada escaneando el salón con el poder de un radar anti-lujuria. El palo de escoba golpeaba su muslo como si marchara al campo de batalla.

J- ¿¡Dónde está mi hermano!? ¿Dónde está ese demonio de Uzi?! ¡¡LOS ESCUCHÉ!! ¡¡LOS ESCUCHÉ EN PLENO ACTO DE HEREJÍA!!

V se aclaró la garganta.

V- ¿Eh... estás segura que quieres interrumpirlos así nomás?

J- ¿CÓMO QUE ASÍ NOMÁS? -rugió volteándose hacia ella como una banshee-. ¡Mi hermanito está siendo corrompido por un demonio vestido en cuero y yo voy a detenerlo aunque tenga que realizar un exorcismo improvisado!