One Shot ^^

~Todo por una chompa~

N- ¿Y si jugamos algo antes que te duermas viendo la peli? —

Uzi- ¿Dormirme? ¡Jamás! Estoy completamente alerta —dijo aunque ya había comenzado a usar la manta como si fuera una excusa para acercarse más.

N- Uno, entonces. Y sin trampas —advirtió .

Uzi- Yo nunca hago trampas… conscientemente.

Sacaron las cartas nuevamente. Primera ronda. N gana. Uzi lo aplaude con exageración.

Uzi- ¡Qué prodigio! ¡Eres el Messi del Uno!

N- Solo te tiré un +4.

Uz- ¡Exacto! Precisión quirúrgica —respondió mientras deslizaba su pierna para tocar la de N con toda la disimulada falta de sutileza que podía juntar.

N se atragantó con su soda.

Uzi- ¿Estás bien?

N- Sí, sí —tosió—. Solo que tu… eh, pierna está muy inquieta.

Uzi- Oh, disculpa. A veces se me escapa cuando estoy… emocionado.

N- ¿Emocionado por qué?

Uzi- Por el juego, claro. El Uno me enciende el alma —dijo con una expresión que claramente no hablaba de cartas.

Siguieron jugando. N se concentraba en sus cartas, pero cada vez que alzaba la mirada, encontraba los ojos de Uzi fijos en él. Y no eran ojos de “quiero ganar”. Eran ojos de “esta noche puede pasar algo”.

N- ¿Seguro que estás bien? Te ves... raro —dijo dejando las cartas.

Uzi- ¿Raro? Estoy perfectamente bien. Solo estoy pensando en todas las formas en las que esta tarde puede mejorar.

N- ¿Como cómo?

Uzi- Como si alguien se quitara la camiseta y se acercara lentamente a mí.

N- ¿Qué?

Uzi- ¡Digo! Como si alguien trajera una pizza. Obvio. Pizza.

N lo miró como si estuviera viendo a alguien prender una fogata en su sala.

N- Tienes hambre, ¿eh?

Uzi- Sí… y no solo de comida.

N parpadeó. Uzi sonrió como si acabara de ganar un premio por "La Indirecta Menos Sutil del Año".

N- ¿Qué dices si… vemos otra película? —dijo, buscando cambiar el rumbo de la conversación.

Uzi- Sí, pero elige algo con poca trama y mucho contacto visual. Así puedo concentrarme en lo importante.

N- ¿Cuál es lo importante?

Uzi- Tú.

N se sonrojó. Y por dentro, maldijo la forma en que su corazón parecía un tambor desafinado.

El tiempo pasó entre risas, rondas de UNO, y la película que nadie vio. Uzi aprovechaba cada excusa para acercarse, para rozarlo “accidentalmente”, para susurrarle algún comentario al oído que siempre era más caliente de lo necesario.

N- ¿Te estás congelando? —preguntó, notando cómo Uzi se frotaba los brazos.

Uzi- Un poco, sí. Aunque el fuego de tu presencia me calienta el alma.

N- ¿Quieres la chompa?

Uzi- ¿La chompa? —repitió Uzi, como si le hubieran ofrecido un regalo sagrado.

N- Sí, si las necesitas puedo ir por ella.

Uzi- Ahora que lo mencionas.... Si necesito la chompa..... Pero si quieres te acompaño