~Todo por una chompa~

Start from the beginning
                                        

N- Oye… —dijo sin mirarlo, pero sintiendo el brazo cerca.

Uzi- ¿Sí? —preguntó con voz de lobo en modo caza.

N- ¿No quieres primero… jugar algo? Un juego de mesa, digo.

Uzi suspiró dramáticamente.

Uzi- Está bien. Pero solo porque me ganaste la última vez y tengo que defender mi honor.

Eligieron el UNO. Lo que debía ser un juego inofensivo, se convirtió en guerra. Uzi perdía de forma tan descarada que N empezó a sospechar.

N- ¿Estás dejando que te gane? —preguntó entre risas.

Uzi- No. Es solo que... estoy pensando en otra cosa.

N- ¿En qué?

Uzi sonrió.

Uzi- En lo feliz que me hace estar contigo —dijo, tan falso que casi se ahoga con sus propias palabras.

N levantó una ceja.

N- Ajá…

Y en ese preciso momento, como si el destino quisiera poner la primera pieza del dominó, una brisa helada se coló por la ventana abierta. Uzi se estremeció.

Uzi- ¿Tienes una chompa o algo? Hace un frío de los mil demonios.

N se levantó enseguida.

—Sí, en mi habitación. si quieres te traigo una.

Uzi- No ya no es necesario

N- Deacuerdo pero si la necesitas solo dime.

Uzi lo miró, su sonrisa ensanchándose como si acabara de ganar la lotería.

Uzi- Qué considerado eres… novio mío.

Ya con la chompa prometida como excusa para más tarde, N y Uzi volvieron a la sala como si nada estuviera pasando. Pero todo estaba pasando. Al menos en la cabeza de Uzi.

N- ¿Entonces? ¿Película o juegos? —preguntó mientras se sentaba de nuevo en el sofá.

Uzi- Película. Pero solo si me dejas abrazarte —respondió con una sonrisa que, en cualquier otro contexto, estaría en una lista de advertencias del Ministerio del Amor Prohibido.

N se rió nervioso, pero no dijo que no. Solo se acomodó al lado y puso una comedia absurda. Algo sobre una abuela que se hace influencer y termina en un reality show de cocina con su perro.

Uzi, por supuesto, no vio ni diez segundos.

Su atención estaba totalmente centrada en N: en cómo fruncía la nariz al reír, en cómo sostenía la manta hasta el cuello como si eso fuera suficiente para mantener a raya las intenciones que flotaban en el ambiente. Y, sobre todo, en cómo lo miraba de reojo, sabiendo perfectamente que ese contacto de rodillas no era accidental.

N- ¿En qué piensas? —preguntó de pronto, girándose con una ceja levantada.

Uzi- ¿Eh? —parpadeó—. Nada importante.

N- No mientas. Tienes esa cara… la de "tengo un plan, pero si te lo digo me dejas sin cena".

Uzi sonrió, derrotado.

Uzi- Solo pensaba en lo cómodo que es estar aquí contigo. Nada como un sábado sin testigos. ¿Verdad?

N parpadeó.

N- ¿Testigos?

Uzi- Digo… hermanas. O cámaras de seguridad. Lo usual —añadió con fingida inocencia.

N se rió otra vez. Uzi tenía una habilidad rara para hacer que todo sonara sospechoso incluso cuando no lo era. Aunque… esta vez, sí lo era. Muy sospechoso.

One Shot ^^Where stories live. Discover now