—Oh, lo sé. Lo que voy a sugerir es puramente para fines terapéuticos.
Debería haber aullado de risa. De verdad. Era ridículo. Éramos ridículos. Pero había muchos, muchos centímetros serios de pene duro que supuraba pre-semen delante de mí que calmaban el deseo. Yeonjun me pasó un pulgar por los labios y lo deslizó dentro de mi boca, la acción y el sabor me resultaron familiares. Yo mantenía mi mirada pegada a la suya, adicto al tinte lujurioso que los oscurecía.
Ahogué un gemido cuando se apartó, pero volvió un segundo después, con su gran mano alrededor de su pene aún más grande.
—¿Qué hago? —Susurré, complacido por lo hetero que sonaba.
Quiero decir, si lo "hetero" tiene algún sonido, estoy bastante seguro que lo capté en ese momento.
—Veamos si podemos meterlo en tu boca y seguiremos a partir de ahí.
Una vez más, fuera del guion y sorprendentemente sensual. Miré a Yeonjun y encontré su mirada cálida y prometedora.
Mierda. Me contoneé, mi pene tieso goteando sobre la mesa, un rayo de placer que me atravesaba. Intenté lo que esperaba que pareciera una lamida tentativa de su corona, pero sospeché que se parecía más a un hipopótamo con un cono de helado. No tuve ningún escalofrío. O el que tuve duró poco.
La cabeza de Yeonjun cayó hacia atrás tan pronto como envolví mis labios alrededor de él, su mano se dirigió a su habitual caricia de mi pelo hasta que pareció recobrar el sentido y recordar lo que estábamos haciendo. Pero su deslizamiento en el patrón familiar me hizo sentir cómodo por dentro.
Gritó alguna versión del inglés cuando metí más de él en mi boca, lamiendo la parte inferior de su pene antes de retirarme.
—Creo que también tengo algo de tensión en el culo. —confesé descaradamente, y agité mis pestañas mientras Yeonjun perdía el control.
Todavía riendo, se inclinó cerca de mi oreja de nuevo, esta vez capturando mi lóbulo entre sus dientes y haciendo que un delicioso escalofrío recorriera mi hombro antes de que murmurar:
—Vas de camino a los Oscars, bebé. La mejor actuación de hombre heterosexual de la historia. Tan natural. Tan realista.
—Me tomo mi oficio muy en serio.
La solemnidad era difícil de lograr cuando estaba moviendo el culo en el aire como un faro.
Yeonjun me entendió. Un segundo después, estaba gimiendo de nuevo mientras él acariciaba mi agujero con dedos lubricados con aceite de coco antes de empujarlos dentro.
Se me escapó una maldición ahogada cuando empujó una de mis piernas hasta que la levanté en ángulo, dejándome abierto de par en par.
Yeonjun me palmeó el culo con su gigantesca mano como si fuera una pelota de baloncesto, el pulgar y la palma de su mano amasando la carne regordeta mientras sus dedos bombeaban dentro y fuera de mí. Las chispas bailaron a través de mí por la posesión casual en su toque, por lo familiar y conocido que era mi cuerpo para él.
Lo chupé lentamente, deleitándome con su sensación dentro de mi boca, la textura de su piel, en cómo podía sentir los latidos de su corazón cuando pasaba la lengua por su vena dorsal.
Al levantar la vista, encontré sus ojos pegados a mi boca y sospeché que estaba pensando en lo mismo. Su expresión era suave con el sentimiento, una sonrisa en sus labios que permaneció en un territorio dulce por un momento antes de que pareciera chispear contra la curva mía y volverse un poco malvada.
—¿Cómo te sientes? —Arqueó una ceja significativamente.
—Muy gay —Pasé la lengua por su pene—. Quiero decir, relajado. Pero creo que necesito que me trabajes un poco más.
Acariciando su tronco con más vigor, flexioné mi culo contra sus dedos, el movimiento enviando calor líquido que me recorría la columna vertebral.
Yeonjun exhaló una maldición y luego dijo, más fuerte:
—Creo que tengo justo lo que necesitas.
—Oh, apuesto a que sí.
Esta era la parte que no habíamos desarrollado del todo.
En líneas generales, teníamos una idea sólida de cómo íbamos a empezar, y luego como seguiríamos tratando de añadir cosas a la escena, nos calentábamos y nos poníamos nerviosos y dejábamos lo que estábamos haciendo para follar o decidíamos seguir con la idea de la escena en ese momento.
Así que el calor gemelo de las manos de Yeonjun envolviendo mis muslos y tirando de mí sin contemplaciones hacia el final de la mesa me tomó por sorpresa. Gritando, me agité y me agarré a los lados para mantener el equilibrio mientras mis piernas golpeaban el aire. Debería haberlo sabido, sin embargo. Yeonjun me tenía. Él me estabilizó con una mano alrededor de mi cintura cuando mis pies encontraron el suelo. Su mano continuó frotando mi culo, ese mismo toque cariñoso y posesivo que me decía que estaba disfrutando lo que veía y sentía.
—Maldita sea —dijo en voz baja—. No estoy seguro de cuánto tiempo voy a durar contigo así.
—¿Sí? ¿Te gusta que me incline sobre una mesa?
—Me gusta que te inclines sobre cualquier cosa, pero tal vez subestimé el poder del tropo de los masajes para heterosexuales porque me gusta jodidamente mucho.
Probablemente habíamos visto al menos veinte videos diferentes para prepararnos y había pasado de ser sólo un poco de lo suyo a ser un fanático completo. Los Kinks eran así de raros. Adivinen quien no se quejaba.
—Así que si hago esto... — solté la mesa con una mano y me acerqué a mi espalda para separar las mejillas de mi culo, sonriendo ante la dura inhalación que llegó desde atrás—. ¿Ayuda o perjudica?
—Daña seriamente tu afirmación de que no eres gay, pero ayuda seriamente a mi situación de correrme pronto, así que a la mierda. Dios, ¿puedes hacer eso otra vez?
YOU ARE READING
Only 4 U (Yeongyu)
Random*Obra Adaptada *Todos los derechos y créditos a: *Fanfic Yeongyu *Yeonjun Top, Beomgyu Bottom *Historia con contenido +18, sino es de tu agrado este tipo de contenido, solo retírate y si hay algún problema, con toda la educación dirígete hacia mi y...
Extra 1
Start from the beginning
