Only 4 U (Yeongyu)

17

Yeonjun

Hyunjin me miró por encima del hombro mientras se quitaba la toalla del cuello.

Frunciendo los labios en una cara de beso, flexionó una mejilla del culo, luego la otra. —¿Puedo darte mi rutina de glúteos si la quieres?

—Estoy bien —Le di la espalda—. Sólo estaba comprobando lo que puedo esperar cuando llegue a la mediana edad. Deberías intentar hacer más sentadillas. Eso te dará un poco de impulso.

En realidad, yo sí lo había estado mirando. Pero no de la manera que él pensaba. Había estado tratando de imaginarlos a él y a Beomgyu juntos. Me revolvió un poco el estómago, aunque el culo de Hyunjin estaba en su punto.

Eso no se podía negar. Hice una nota mental para añadir más sentadillas a mis días de levantamiento.

Hyunjin resopló y me hizo un gesto de rechazo. Me di la vuelta y me pasé una toalla por el pelo cuando el entrenador entró, golpeando una revista enrollada contra una de las taquillas para llamar nuestra atención.

—Muy bien, payasos. Un periodista de Collegiate Athlete está aquí para hacer un perfil del equipo. Hablará con ustedes en grupos y volverá en unas semanas para el partido de vuelta. No se comporten como idiotas. — Nos miró fijamente a mí y a Jansen, mientras Ackerman se reía en el banco de al lado.

—Ni idea de lo que está hablando, entrenador. —Puse una expresión angelical.

—Ponte unos pantalones por encima del suspensorio esta vez, o te dejaré en el banquillo durante el primer cuarto del partido este fin de semana.

Ouch.

La risita de Ackerman se convirtió en un siseo bajo. Le di un codazo para que se retirara del banco.

Lo del puto suspensorio había sido idea suya. Pero yo fui el único que terminé llevando a cabo el reto, lo que consideré un espectacular fracaso de deportividad por parte de todos los demás. Sin embargo, el desconcierto del reportero había sido divertido. Sus ojos se desviaban continuamente hacia la única bola que colgaba de mi suspensorio, una obra de arte involuntaria por parte de mis testículos.

Pero eso fue la temporada pasada. Este año me había comportado mejor.

Quince minutos más tarde, diez personas nos sentamos en la sala de prensa mientras el periodista -no el que me había visto los huevos- sacaba su grabadora para captar nuestras respuestas mientras nos hacía preguntas.

Eran preguntas comunes y corrientes, y el tipo parecía un poco aburrido.

Sabía que lo era. Mis pensamientos se desviaban hacia Beomgyu, la ducha, la biblioteca y los vídeos que habíamos hecho. La expresión de su cara cuando estaba a punto de explotar, una mezcla adictiva entre el placer y el dolor que no podía quitarme de la cabeza. ¿Estaba persiguiendo una emoción al azar, o era algo más? Había analizado los acontecimientos hasta la saciedad, y lo único que sabía realmente era que estaba ansioso por lo que fuera a continuación.

Hyunjin estiró su brazo a lo largo del respaldo de mi silla y tamborileó

sus dedos contra mi hombro.

—No te hagas ilusiones, Choi, solo estoy estirando el brazo. — bromeó cuando giré lentamente la cabeza hacia él.

Puse los ojos en blanco y me puse en guardia cuando el periodista dijo mi nombre. —Lo siento, ¿puede repetir la pregunta?

—¿Te pregunté cómo te sentías esta temporada después de que la lesión del hombro te dejara fuera el año pasado?

—He hecho mucho ejercicio físico y me he recuperado bien, así que me siento bastante bien. Tenemos un equipo fuerte este año —Golpeé a Hyunjin cuando fingió roncar. Tal vez un poco más fuerte de lo que necesitaba—. Vete a la mierda, lo estoy haciendo bien.