Only 4 U (Yeongyu)

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Beomgyu

—Whoa... —Me quedé paralizado en la puerta de la cocina de la casa fuera del campus que compartía con otros tres chicos, con la mirada rebotando entre mi compañero de piso, Heeseung, y mi amigo semi-cercano, Taehyun, mientras intentaba ensamblar mentalmente las variables extremadamente confusas de esta ecuación. Para empezar, las matemáticas no eran mi fuerte, a menos que habláramos de tazas, cuartos de galón y cucharaditas, pero registré los torsos desnudos y cómo Taehyun estaba pegado al costado de Heeseung—. ¿Qué carajo? ¡¿Taehyun?! —Esta no podía ser la respuesta correcta.

¿Qué clase de matemáticas era esta? ¿Era demasiado tarde para dejar la clase?

Taehyun levantó una mano en mi dirección con una sonrisa divertida que sólo era un poco tímida. —Hola.

Dios mío, estaban juntos. Espera. ¿Estaban juntos? ¿Cómo es eso posible?

Me giré en dirección a Heeseung.

—Pero tú... yo pensaba... Caramba, que me vaya de rositas — balbuceé.

Cuando Heeseung había acudido a mí hace un mes para hacerme preguntas vagas sobre un tipo que podría invitarlo a salir, yo había pensado que se refería a alguien de su pasantía de verano. No al puto Taehyun-Pynchon, del que, sí, me había enamorado por despecho cuando rompí con Hyunjin el primer año. Al igual que había tenido un minúsculo y momentáneo enamoramiento de mi antiguo compañero de piso Soobin antes de que se enamorara de Kai. También había tenido un enamoramiento de nanosegundos con Kai después de que me trajera sopa de pollo una vez cuando estaba enfermo, aunque fuera de una marca horrible comprada en la tienda.

—Es que... no entiendo por qué todos los que buenorros siguen eligiendo a estos bebés bi.

Realmente no lo entendía. Ocurría que era propenso a los enamoramientos de la misma manera que algunas personas eran propensas a la acidez después de comer cebollas. También era cierto que mi proporción de enamoramientos y parejas sexuales se inclinaba hacia el lado de los enamoramientos por... mucho últimamente, pero no había nada malo en mí. Era un poco neurótico, pero también era un orgulloso-fuera-del- armario pelirrojo que se bronceaba en lugar de quemarse. Ese factor por sí solo debería haberme conferido el estatus de unicornio.

Aparté a Taehyun y abrí la nevera con un resoplido.

—Tú, amigo mío, me friendzoneaste como, en dos segundos. ¿Verdad o mentira?

—Es cierto —respondió Taehyun con una sonrisa—. Pero eso es sólo porque...

Levanté una mano.

—Te juro que, si una persona más dice que soy demasiado dulce, o algo sobre el encanto de los niños, voy a perder mi mierda. Sí, tuve un novio en primer año. Sí, disfruté mucho tomándolo de la mano y... y abrazándolo en el patio y poniéndole ojos de corazón o lo que sea.

Había tenido muchos después de Hyunjin. Uno cada dos semanas con el que había hecho todas estas cosas, y cuando inevitablemente se esfumaba, me lamentaba brevemente y luego pasaba al siguiente como un demonio.

Pasé por los novios como algunas personas pasan por las patatas fritas Lay's, porque realmente no se puede comer sólo una.

—Pero Jesús, un chico puede cambiar. Ya no estoy para esa vida. Sólo quiero la acción dura ahora, muchas gracias. Sin relaciones, sin ataduras. Sólo quiero un tipo con un gran pene, porque sí, soy una reina del tamaño y...

—Tengo un gran pene.

Yeonjun entró y se insertó sin esfuerzo en la conversación con una sonrisa descarada. Era nuestro compañero de piso más reciente y uno de los hermanos de fraternidad de Kai y Heeseung. Por si su enorme tamaño y su encantadora sonrisa torcida no fueran suficientes, también resultaba ser uno de los mejores alas cerradas de la U. Y digamos que la designación de la posición era adecuada. Una vez que había superado la vergüenza de que fuera testigo de mi derrumbe por el uso de un consolador en el primer año, decidí que me agradaba. Pero no en este momento.