Only 4 U (Yeongyu)

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Beomgyu

Regla #1 de filmar a un jugador de fútbol sexy como el infierno masturbándose. Uno no va a ese escenario caliente. Me había asegurado de ocuparme de mí mismo una hora antes e incluso llevaba unos bóxers muy ajustados.

Pero había subestimado enormemente el nivel de calor nuclear de un Thor en vivo cubierto de aceite y retorciéndose en un sillón mientras jugaba con su agujero presumiblemente virgen frente a mí. ¿Me habían transportado al centro de la tierra? Porque esta mierda era magmática.

¿De quién había sido la idea?

Oh. Sí, claro.

Acercándome más, llené la pantalla del teléfono con Yeonjun de cuello para abajo mientras apoyaba la cabeza en el acolchado sillón y cerraba los ojos. Su pecho subía y bajaba con una firmeza hipnótica mientras frotaba la palma de su mano hacia arriba y hacia abajo en su eje, y luego se desviaba hacia sus pectorales, acariciando con las yemas de los dedos su pezón hasta que formó una fina punta que frotó con el pulgar.

Arqueó la espalda, se lamió la yema del pulgar y volvió a pasarlo por el pezón, haciendo que la apretada carne brillara con la saliva.

En ese momento supe que nada menos que una camisa de fuerza habría mantenido mi pene bajo control. Nunca antes había visto a un tipo masturbarse delante de mí, no así. Claro, tal vez algunos de los tipos con los que había estado tenían buenos calentamientos, pero esto era la emoción del voyeurismo como nunca antes había experimentado.

Me concentré en mantener mi propia respiración estable y enfoqué el zoom en sus pectorales, y luego seguí su mano hasta su culo, donde se rodeó con la punta de un dedo. Dios, ¿iba a metérselo dentro? Podría correrme en los pantalones.

El voyeurismo consiste en obtener excitación sexual mientras se observa a alguien desprevenido que se está desvistiendo, que está desnudo o en plena actividad sexual.

Tanta saliva inundó mi boca que tuve que tragar dos veces para despejarla.

—Mierda —murmuró entre jadeos, con las caderas arqueándose en su agarre—. Nunca consigo hacer esto cuando lo filmo yo mismo. Siempre tengo el teléfono en una mano. Esto es asombroso.

Asentí con la cabeza en señal de acuerdo mudo de que, efectivamente, era asombroso.

La otra mano seguía jugando con su pezón, pero ahora los músculos de sus muslos y pantorrillas se tensaban con cada lenta embestida mientras movía la mano hacia su enorme longitud y la acariciaba.

Jodido infierno, era grande, como el T-rex de los penes, con una apetitosa y gorda cabeza de seta toda brillante y llena de sangre, tan rígida que tuve que reprimir un gemido al imaginar lo mucho que me estiraría un pene como ese. Era una especie de pene... Corrección, no era un pene. En la jerarquía de los penes, éste se registraba definitivamente como un megapene. El comentario de reina del tamaño que hice en la cocina lo había hecho más que nada en broma, pero la broma terminó siendo para mí porque estaba jodidamente impresionado por su cohete XXL y habría tropezado con mis propios pies por la oportunidad de ayudarlo a despegar.

El pre-semen rezumaba de su punta, y Yeonjun lo untó por el costado de su eje antes de cerrar el puño y concentrar toda la acción en la cabeza.

Me miró a los ojos y le di el pulgar hacia arriba de que estábamos bien.

Entonces realmente empezó a trabajarlo.

El asunto era el siguiente. Antes mencioné que había visto mucho porno. Amateur, profesional, lo que sea, y había estado con una buena cantidad de chicos. Había tenido algo de sexo bueno y algo de sexo no tan bueno, y algunos que apenas recordaba, pero no podía recordar haber visto a alguien disfrutar tanto de una sesión en solitario.