Only 4 U (Yeongyu)

Extra 1

—Voy a salir y volveré a entrar. ¿Estás listo?

—Sí.

Quince minutos después, todavía no estaba listo, pero hacía tiempo aprendí que no podía prepararme realmente para Yeonjun. Mi espalda se arqueó involuntariamente cuando él pasó ambas manos por mi costado, su toque firme con la cantidad perfecta de presión. Realmente podría haber sido un terapeuta de masajes, excepto que yo hubiera estado locamente celoso de sus clientes hasta el día de mi muerte.

—Increiiiiiiiible. —gemí, como la pequeña zorra desvergonzada que era, y lo seguí con otro suspiro sincero mientras Yeonjun se clavaba en los hoyuelos de mi culo. Había esperado el mínimo de masaje real hasta que llegáramos a lo más sexy, pero Yeonjun parecía querer tomarse su tiempo y yo no iba a quejarme. Nuestros espectadores podrían disfrutar de una sólida combustión lenta, y yo podría disfrutar de mis músculos licuándose uno por uno.

O, bueno, esa era la intención, pero Yeonjun cambió de posición en ese punto, maniobrando más cerca de la cabecera de la mesa donde estaban mis ojos. Y mis ojos, siendo su yo glotón habitual, hicieron lo que naturalmente tendían a hacer, que era pegarse a la parte más cercana de Yeonjun en cualquier momento dado. En este caso, la huella de su pene. Mi boca literalmente se hizo agua cuando apreté la mandíbula para evitar el impulso natural de abalanzarme sobre él.

—Estás tenso. Tienes un montón de nudos que estoy teniendo que trabajar muy duro para aflojar —El tono áspero de Yeonjun sugería que él también estaba trabajando duro para evitar sus instintos naturales—. ¿Pasas mucho tiempo en una silla de escritorio?

—De rodillas, en realidad —Se me escapó antes de que pudiera evitarlo y Yeonjun balbuceó desde arriba mientras yo trataba de salvar la escena antes de que los dos nos partiéramos de la risa—. Quiero decir, en una biblioteca. Donde trabajo —Me aclaré la garganta—. Yo debo archivar un montón de libros que se ubican cerca del suelo.

¿Qué demonios? Me aclaré la garganta de nuevo. Más convicción.

—Es duro para mis rodillas. Son muchos libros —hice una pausa—. Y es lo único que hago de rodillas. Ya que soy muy heterosexual.

—Naturalmente —El humor en la voz de Yeonjun me hizo sonreír también—. Parece que mantienes mucha tensión en tu mandíbula, también.

Has estado apretándola muy fuerte todo este tiempo.

—¿Lo he hecho? —Me la froté pensativamente—. Supongo que tienes razón. Hmmm.

—Tengo un remedio para eso —dijo Yeonjun —. Es un poco fuera de lo común.

—¿Oh?

Me congelé cuando pasó la parte posterior de sus nudillos a lo largo de mi mandíbula. ¿Había estado esto en el guion? Sin embargo, Tratar de recordar nuestra lista de comprobación mental era una ardua batalla contra el deslumbrante despliegue visual de piel y pene duro frente a mí. Estaba bastante seguro de que estábamos en territorio desconocido, pero no me importaba.

—Uh huh —Pasó su pulgar lentamente a lo largo de la cintura de sus pantalones cortos—. ¿Estás dispuesto a probar algo diferente? Puedo asegurar que te aflojará la mandíbula.

Me preocupó un poco que necesitara una palanca para quitarse sus pantalones cortos, pero no, se las arregló para deslizar sus dedos justo detrás de la banda elástica. De repente, ahí estaba su pene, a una trágica pulgada de mi boca.

—¡Soy heterosexual! —Grité, de forma poco convincente, y dos o veinte líneas por delante del guion. Si es que de hecho había todavía un guion.

Los hombros de Yeonjun se agitaron con una risa silenciosa antes de cuadrarlos y apretar los labios. Frunció el ceño, su expresión se volvió sombría.