Only 4 U (Yeongyu)

30

—Todavía estoy tratando de averiguar cuál de ustedes es el mayor imbécil en este emparejamiento.

Como era de esperar, ambos se señalaron mutuamente.

—Heeseung, definitivamente. —dijo Kai, con una patita de pollo en la mano mientras él y Soobin salían de la cocina. Cómo seguía comiendo estaba más allá de mi comprensión.

Heeseung balanceó su mano y yo rompí una sonrisa estúpida cuando Yeonjun apareció detrás de Kai y Soobin.

—Tu familia es muy agradable. —Le hice sitio cuando se acercó, se dejó caer en el sofá a mi lado y me envolvió en sus brazos, mi propio capullo humano. Me encantó.

—Quieren que vengas en Navidad si puedes. —Frotó sus labios de un lado a otro sobre la coronilla de mi cabeza y luego me dio un beso en la sien.

—Wow. Cuando ustedes dos están dentro, están dentro. —Kai nos miró boquiabierto.

—Podría haberlo visto venir. —Niki sonrió.

Yeonjun y yo lo miramos. —¿Cómo? —pregunté—. Para empezar, casi nunca estás aquí. ¿Alguna vez nos has visto pasar el rato juntos? Hasta esta noche, la última vez que te vi fue hace una semana, cuando olvidaste tu par extra de zapatos para correr.

Niki le quitó el tapón a su cerveza y se la lanzó a Yeonjun, y luego se permitió un tranquilo trago de su cerveza, evidentemente disfrutando de nuestra embelesada atención.

—Primer año. Los vi.

—Apenas lo conocí en el primer año —contesté—. Lo conocía sólo de vista, porque era amigo de Kai. —No iba a sacar el tema de agitar un consolador delante de él poco antes de derrumbarme en mi fiesta de compasión.

—Eso puede ser lo que recuerdes, pero no es la historia completa.

—Deja de ser tan misterioso, amigo. —La voz de Yeonjun bajó como solía hacerlo cuando empezaba a agitarse.

Niki agitó la boca de su botella de cerveza de un lado a otro entre nosotros.

—Ustedes dos se estaban besando una noche como si el mundo estuviera a punto de acabarse.

Miré a Yeonjun. —Estoy bastante seguro de que lo recordaríamos. Yeonjun, ¿algún recuerdo?

—Ninguno.

—Lo mismo.

Niki se rió. —No sé Yeonjun, pero Beomgyu, me dijiste que olvidara lo que había visto y que nunca jamás volviera a hablar de ello. No sabría decir si estabas muy alterado o muy excitado, pero definitivamente estabas muy borracho. Fue fuera de una de las casas de la fraternidad. No sabía quién eras entonces, pero reconocí a Yeonjun del equipo de fútbol.

Entorné los ojos hacia él. —¿Y tú cómo fuiste testigo de esto?

—Estaba saliendo a correr.

—¿Qué hora era?

—No sé, ¿las cuatro de la mañana?

—¿Quién carajos sale a correr a las cuatro de la mañana?

—¿Alguien que quiera hacer algunos kilómetros antes del entrenamiento de las cinco?

—¿Qué fraternidad? —Preguntó Kai.

Le sacudí el dedo. —No alimentes al troll, Huening.

La carcajada de Niki fue notablemente parecida a la de un troll.

—No me acuerdo. La que está cerca de la vía verde. ¿Kappa tal vez?

—Espera, ¿fue a principios de otoño? —Kai de nuevo, sonando pensativo esta vez.