—¿De verdad? —Entrecerró los ojos mientras yo le ahuecaba la mandíbula y asentía—. Okay. Quiero decir... espera. ¿Por qué?
—Necesito ver algo.
Sus hombros se relajaron poco a poco cuando le levanté la barbilla y, cuando rocé mis labios con los suyos, sentí que se ponía de puntillas para encontrar el suave movimiento de mi boca. Un cosquilleo bailó sobre mi nuca y se deslizó por mi columna vertebral. Sí. Ahí estaba.
Las manos de Beomgyu se posaron ligeramente en mis hombros y me apretaron, lo que tomé como un permiso para pasar la punta de mi lengua por la costura de sus labios y abrirlo a mi exploración. Su agarre se hizo más fuerte y su cuerpo se acercó al mío, con un suave gemido que se le escapó mientras nuestras lenguas se movían juntas, suaves y lentas y tan condenadamente sensuales, como si ninguno de los dos tuviese otro lugar en el que quisiese estar.
Y al igual que la otra mañana en la cama -aunque a una escala mucho mayor- fue cómodo. No era extraño, no era raro. Eso era lo que más me había llamado la atención. Quería saber si fue una casualidad o no.
Ahora sabía.
Y no lo fue.
Pasé mis manos a lo largo de sus costados y luego ahuequé tímidamente su trasero hasta que el gemido resultante me hizo más audaz, y apreté el puñado que tenía en cada mano.
—Mierda —Arrancó su boca de la mía y nos apoyamos mejilla con mejilla, jadeando—. ¿Qué necesitabas ver?
—Si volver a besarte se sentiría tan bien ahora como el otro día.
—Oh —La fría punta de su nariz recorrió mi mandíbula—. ¿Lo hizo?
—Ajá. Pero creo que deberíamos hacerlo un poco más para estar seguros.
Beomgyu se inclinó un poco hacia atrás para encontrarse con mis ojos.
—¿De verdad quieres hacer esto? ¿Estás seguro?
—Diablos, claro que... —No llegué a terminar la frase antes de que su boca volviera a estar sobre la mía, justo donde yo quería.
Volví a apretarle el culo, y esta vez tradujo adecuadamente el énfasis extra que puse en mi agarre y se levantó de un salto, rodeando mi cintura con sus piernas. Lo apoyé contra la cornisa del porche, manteniéndolo agarrado con una mano mientras la otra se deslizaba bajo su camisa. Su piel era tan jodidamente suave y cálida, su respiración hacía que su estómago subiera y bajara rápidamente bajo mi toque.
—Mierda. —gimió mientras le rozaba el pezón con la uña del pulgar como había querido hacer antes en el lavadero de coches cuando tenía la camiseta pegada al cuerpo.
Todavía estaba incómodamente empalmado media hora después de que se fuera, y tantas cosas me estaban quedando claras. Deseaba a Beomgyu de una manera que nunca había deseado a nadie antes, y sentía que ambos estábamos bailando alrededor del borde del reconocimiento, vigilando nuestros pasos, cada uno receloso por diferentes razones. Y tal vez fuera ridículo, pero no quería arriesgarme a estropear lo que fuera que estábamos bailando.
Sólo quería que siguiera adelante.
Beomgyu volvió a maldecir cuando le levanté la camisa e incliné la cabeza, lamiendo la elegante pendiente de su cuello y mordiendo su clavícula antes de chupar su pezón en mi boca. Era pequeño y apretado, y me producía una ridícula satisfacción la forma en que se arqueaba en los círculos que yo lamía a su alrededor y cómo podía sentir la piel de gallina que se le erizaba bajo mi mano.
—Yeonjun. —Su voz era tranquila pero tensa.
Cuando volví a acercar mi boca a la suya, él gimió dentro de ella y mi pene se agitó con fuerza por esa sensación única. Gemidos femeninos, sí, los había tenido. Pero éste era ronco y áspero, con una desesperación que casi podía saborear, y jodidamente quería más de él.
ESTÁS LEYENDO
Only 4 U (Yeongyu)
Random*Obra Adaptada *Todos los derechos y créditos a: *Fanfic Yeongyu *Yeonjun Top, Beomgyu Bottom *Historia con contenido +18, sino es de tu agrado este tipo de contenido, solo retírate y si hay algún problema, con toda la educación dirígete hacia mi y...
