Only 4 U (Yeongyu)

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Yeonjun: Bien. Ahora sí que te dejaré en paz.

Yeonjun: De verdad, sin embargo, será mejor que te trate bien.

No sabía por dónde empezar con todo eso. Me reí mientras recorría de nuevo los mensajes y me imaginé lo satisfecho que probablemente estaría consigo mismo.

Yo: No hay guacamole en la nevera así que espero que no te hayas comido lo que sea.

Yeonjun: Demasiado tarde. ¿Voy a morir?

Yo: Mejor tener un baño a mano.

Yeonjun: Es una broma. Lo olfateé y pasé. Ya que estás respondiendo, ¿significa que la mierda va cuesta abajo? ¿Necesitas que llame y diga que hay una emergencia? Puedo inventar algo.

Yo: Está bien. No es necesario enviar un equipo de rescate.

Yeonjun: Oh. Bueno. Te veo luego, supongo. O mañana.

Yeonjun: Estén seguros o lo que sea.

Yeonjun: ¿Suena eso condescendiente? Ya sabes lo que quiero decir.

Yo: No, sólo suena paternal, lo cual es espeluznante a su manera. Ya volvió. Adiós.

Jay y yo nos abrazamos cuando el Uber se detuvo frente a la casa.

Nuestra "cita" había terminado siendo el equivalente a una hoguera moribunda. Acogedora y cálida, pero sin una sola llama. Lo bueno fue que, en el transcurso de la conversación, descubrí que tenía un amigo que era chef en The Golden Spoon, donde me moría de ganas de comer, y me prometió que podría conseguirme el pase en algún momento, y con alguien con quien realmente quisiera tener una cita, lo cual fue muy amable de su parte.

Era casi medianoche y un jueves por la noche, así que esperaba que todo el mundo, excepto Yeosang, estuviera fuera. Pero cuando entré, tanto él como Yeonjun estaban tumbados en el sofá, con un documental sobre la naturaleza en la televisión.

Pensé que estarían dormidos, pero ambos movieron inmediatamente la cabeza hacia mí cuando cerré la puerta tras de mí.

—¿Cómo te fue? —hablaron los dos al mismo tiempo.

Puse de vuelta mi mano en el pomo de la puerta. —Voy a salir y volver a entrar y espero que nos saque de la zona crepuscular. Eso fue espeluznante como el infierno, y no estoy seguro de sí es la parte del unísono o su inversión mutua en mi vida amorosa, lo que sugiere cosas tristes sobre mí—Me quité los zapatos de una patada—. Estuvo bien. No fue una conexión amorosa, pero tal vez de amistad. Me lo pasé bien, supongo. ¿Qué están viendo?

—Ni idea — Yeonjun me examinó detenidamente, pero no estaba seguro de lo que estaba buscando—. ¿Quieres unirte, o te vas a la cama? Me estoy cansando bastante, la verdad.

—Me quedaré un rato. ¿Podemos cambiar a The Great British Bake Off... o están los dos súper interesados en ver cómo le sacan las tripas a este guepardo?

Yeosang se movió ligeramente en su sofá y me pasó el mando a distancia.

Yeonjun le lanzó una mirada antes de apartar los pies de una parte del sofá que había reclamado y hacerme sitio.

Cambié el canal y me tumbé en el espacio vacío junto a Yeonjun.

—Pensé que estabas cansado. —dije cuando no hizo ningún movimiento para irse a la cama.

Se encogió de hombros. —Podría mirar un poco más. Ver cómo resulta esto.

Agarré un puñado de palomitas del tazón de la mesita.