Only 4 U (Yeongyu)

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—Okay, bueno, tú eres el mercado objetivo, entonces. —Toda esta charla de escenarios para chupar y pajear me tenía incómodamente empalmado. Me pregunté si Beomgyu también lo estaba.

Los dos nos quedamos callados mientras Yeosang nos traía la comida, pero en cuanto nos comimos la mitad, volvimos directamente al tema en cuestión, añadiendo cosas a nuestra lista, lo que significaba principalmente que Beomgyu ladraba ideas a medida que se le ocurrían y yo lo hacía callar cuando se ponía demasiado ruidoso y los clientes cercanos se quedaban mirándolo.

—Podríamos filmar en una cama.

Beomgyu me miró horrorizado, como si yo hubiera sugerido atarlo a un poste y azotarlo. No, en realidad, eso le habría gustado.

—Mm-hmm —tarareó con suavidad—. Eso suena muy bien. Nos desnudaremos y nos meteremos bajo las sábanas y te masturbaré. Qué excitante. Ya me estoy quedando dormido —Apoyó la cabeza en el respaldo de la cabina y empezó a roncar. Estaba a punto de lanzarle algo cuando abrió los ojos—. Eso es aburrido y las camas son para las parejas.

—Parece que a Max y Tomás les funciona bastante bien —Me había suscrito a su OnlyFans hace poco para ver qué tipo de contenido producían después de que dejaran un comentario en uno de mis vídeos—. Tienen un montón de suscriptores y siempre reciben consejos.

—Sí, pero muestran sus caras, y son una pareja real. Esa es la emoción, ¿ves? Un vistazo dentro de la habitación real de alguien. Tenemos que entregar la fantasía. Pero no te preocupes, creo que tendremos suficiente. Ahora sólo es cuestión de elegir con cuál empezar primero —Dejó a un lado el bloc de notas y se inclinó hacia delante, dando una larga chupada a su batido, haciendo una mueca de dolor por la congelación del cerebro, y luego mirándome con una expresión seria—. Algo que deberías saber...

—ETS, sí, seguro. Estoy bien. Me revisaron hace poco. —Lo había pensado inmediatamente.

Richard Roeper es un columnista y crítico de cine estadounidense.

—Bueno, sí, eso. Yo igual —Se rió—. Sólo una advertencia: Soy bastante bueno en el sexo. En todas sus formas. Así que no te enamores ni nada por el estilo.

Lo miré fijamente, tratando de determinar si hablaba en serio o no.

—Cualquiera que sea bueno en el sexo no necesita anunciarlo. —dije, haciéndome eco de lo que me había dicho en la cocina sobre el tamaño de mi pene semanas antes.

Beomgyu echó la cabeza hacia atrás y se rió.

—Dios, de acuerdo. Bien hecho.

Una hora más tarde, mientras caminábamos por los pasillos de Food Mart tirando artículos en nuestro carrito, yo aún intentaba determinar si había hablado en serio sobre sus destrezas sexuales.

—¿Qué te hace pensar que eres tan bueno en el sexo? ¿Alguien te lo ha dicho? ¿Te han puntuado en una escala de la que nunca he oído hablar? ¿O es sólo un instinto? —Además, ¿por qué no podía quitármelo de la cabeza?

Beomgyu se rió. —Estaba bromeando contigo. Quiero decir, creo que soy bastante decente en la cama y me lo han dicho, aunque a veces es difícil determinar qué es genuino y qué es sólo alguien que balbucea mientras le chupan el cerebro. Pero lo de enamorarse era sólo una broma.

Agarró un paquete de Oreos de la estantería y lo lanzó al aire.

—¡Atrápalo! —gritó con una sonrisa.

Me apresuré a atrapar el paquete antes de que cayera al suelo, y luego lo levanté en su dirección.

—Reflejos, bebé. ¿Realmente vamos a hacer esto?

—Síp — Beomgyu sacó su teléfono y se puso a buscar mientras yo echaba las Oreos en el carrito. Un ceño pensativo juntó sus cejas—. Desde mañana hasta el viernes todo funciona para mí.

Tardé un segundo en ponerme al día con la conversación. Mierda, realmente íbamos a hacer esto.

—De acuerdo, ummm, ¿qué tal el jueves, entonces? —Probablemente necesitaba un día para prepararme mentalmente.

—Buena idea — Beomgyu se mostró tímido—. Creo que tener un plan suelto o un guion sería probablemente mejor que tratar de lanzarse directo. ¿Cómo son tus habilidades de actuación?

—De mierda. ¿Cuándo oyes a la gente decir que les tocó hacer de árbol en la obra del colegio? Yo era ese niño. ¿Las tuyas?

Beomgyu balanceó su mano. —Son decentes. Yo era un mono volador en nuestra obra de teatro del Mago de Oz en la escuela secundaria, que es básicamente un paso por encima de un árbol, pero es mejor que creas que lo trabajé.

Tiré una bolsa de pan en el carro.

—Bien, entonces una escena de nuestra lista. ¿Quizás deberíamos empezar con algo fácil de montar? —Me devané los sesos—. Quizás deberíamos probar con la de los compañeros de piso que se ayudan mutuamente en el baño —Me aclaré la garganta con torpeza y deseé que la acción restableciera mi libido fallida—. Y luego... —Hice un gesto con los dedos—. Pasan cosas.

Beomgyu asintió con convicción.

—Eso es perfecto.