Only 4 U (Yeongyu)

13

—Estaba coqueteando contigo.

Beomgyu levantó la vista de su menú con una risa.

—Tal vez, ¿y?

—Sólo otro ejemplo de cómo estás constantemente hablando de cómo no puedes echar un polvo, y sin embargo, desde que estoy cerca de ti, he visto a innumerables tipos intentar hacer un avance. Sólo digo.

Beomgyu puso los ojos en blanco y luego levantó el menú como un divisor entre nosotros, que yo miré con determinación. Sin embargo, había una sonrisa en sus ojos cuando volvió a bajarlo un par de centímetros.

—Todavía estás ahí.

—Impactante, ¿verdad?

Tiró el menú a un lado. —Bien. Puedo echar un polvo. Tener sexo es fácil...

—Pero...

Beomgyu levantó un dedo. —He dicho que tener sexo es fácil. Conocer a alguien con quien quiera hacerlo de forma constante es la parte difícil. Tengo ciertos... estándares. Una especie de lista mental.

—¿Oh? —Ladeé una ceja—. ¿Y cuáles podrían ser esos estándares?

—Uh-uh — Beomgyu sacudió la cabeza—. Muchos de ellos son demasiado vergonzosos para admitirlos. Basta con decir que dudo que Yeosang o cualquiera de los otros chicos en los que estás pensando los conozcan, así que los he dejado de lado hasta después de este año.

—¿Qué pasa con Jay? —Pregunté, y Beomgyu apretó los labios.

—Jay cumple muchos de los criterios, pero también está muy ocupado, así que ya veremos.

—¿Qué hay de esa cita que se suponía que ibas a tener con él?

—Tuvo que cancelar el jueves pasado por motivos de trabajo. Dijo algo sobre la próxima semana, pero quién sabe.

Me sentí un poco mal por alegrarme de que Jay estuviera ocupado.

Pero en serio, si no había hecho tiempo para Beomgyu ya, ¿era realmente un buen partido para él?

Volvimos a hacer una pausa en nuestra conversación cuando Yeosang regresó para tomar nuestros pedidos. Beomgyu negó con la cabeza cuando se alejó.

—Deja de mirarme como si esperaras que me arranque la ropa y corra tras él.

—No era así como te miraba. Pero, ¿te lo tirarías?

Tenía que admitir que, dado que Beomgyu hablaba de listas y demás, tenía curiosidad por saber qué le interesaba, y el pequeño pinchazo que me recorría, bueno, era simplemente curiosidad. O conciencia. Quiero decir, estaba a punto de embarcarme en una aventura sexual con él.

Probablemente era natural sentirse un poco... protector.

Beomgyu me golpeó en la cabeza con su menú.

—Estamos aquí para discutir nuestro... nuestros negocios. Pero en realidad, no, no me tiraría a Yeosang. Es guapo, pero hay demasiada historia. Sería un problema. Ahora, vayamos al grano —Sacó un pequeño bloc de notas y lo abrió sobre la mesa, luego buscó un bolígrafo en el bolsillo de su mochila—. Así que empecé una pequeña lista de ideas...

—¿Una nueva lista? Qué sorpresa. —bromeé.

—Duh. No puedes entrar en esto al azar. Nadie quiere ver a dos tipos tanteando y tropezando con su ropa interior tratando de quitársela, o haciendo una paja seca si alguno de ellos odia absolutamente una paja seca.

—¿Odias una paja en seco?

—No si se hace bien, que es exactamente lo que tenemos que averiguar. Primero, hablamos de escenarios. Segundo, hablamos de lo que nos gusta y lo que no.