Only 4 U (Yeongyu)

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La nuca me ardió durante toda la clase, y las visiones de las grandes manos de Yeonjun alrededor de su pene aún más grande me provocaron todo el tiempo. Eres mejor que eso, me advertí a mí mismo repetidamente.

Excepto que no lo era. De verdad, de verdad que no lo era, y probablemente debería seguir adelante y pagar la cuota de entrada a Pervdom, conseguir el pin de la solapa y presentarme a presidente porque, por mucho que lo intentara, no podía sacarme esos vídeos de la cabeza. No dejaban de pasar por mi cerebro, cada uno de los cuales se correlacionaba con una de mis propias sesiones de masturbación. Así que ahora estábamos estrechamente unidos en virtud de las pajas. Excepto que Yeonjun no tenía ni idea de nuestro excepcional vínculo. Qué giro tan cruel del destino.

Tenía tantas preguntas que nunca iban a ser respondidas porque no había una maldita manera de decirle que lo sabía.

Tal vez debería volver a la trigonometría.

Cuando terminó la clase, recogí apresuradamente mi portátil, respondí al "¿Nos vemos?" del chico de las preguntas con un "¿Sí?" y miré a mi alrededor buscando a Yeonjun para poder evitarlo. Estaba hablando con una guapa morena. Típico.

Tenía dos horas antes de mi siguiente clase, lo que era tiempo suficiente para un sándwich, una paja de piedad y una siesta.

Al salir por la puerta con mi agenda para el resto del día firmemente establecido, casi choco con Hyunjin, que debió haberse metido en mi punto ciego mientras yo estaba ocupado evitando a Yeonjun.

Saltó esquivando a un lado con una risa, y luego se puso a mi lado.

—He oído que esta clase era un poco difícil.

—Mm-hmm. Lo mismo. Sin embargo, eres un jugador de fútbol. Ellos saben que no deben fallarte.

¿Quería la barra de sopa y ensalada de la cafetería o un gran bocadillo de salchicha? Hablando de gran salchicha. Le rogué a mi cerebro que por favor se detuviera.

Pervertido dominante.

—Bueno, eso no es una garantía. Oye, tal vez...

Me detuve y me giré para mirarlo. Maldita sea. ¿Por qué no podía tener un día de mala cara, al menos? Pero no, tenía tan buen aspecto como siempre, aunque ahora reconocía que lo que antes consideraba una sonrisa totalmente americana en realidad se parecía más a una curva de comadreja sonriente.

—Nos estamos acercando a algo que se parece a una conversación, lo cual no era mi intención. En absoluto. Pido disculpas por seguir mi "mm-hmm" de reconocimiento con algo que inadvertidamente abrió esa puerta cuando lo que quería decir era "vete a la mierda".

Hyunjin silbó por lo bajo. —Bueno, vaya, todavía estás enfadado conmigo.

—Sí. Inténtalo de nuevo en... nunca. Nunca sería bueno. —Lo apunté con el dedo y luego aceleré para dejarlo atrás.

Aquella noche me senté en la cama a terminar unos deberes mientras en el piso de abajo la televisión emitía un sonido que parecía un cruce entre un programa de naturaleza y La noche de los muertos vivientes. Heeseung, Yeonjun y Niki gritaban y se reían alternativamente. Después de otros cinco minutos, aparté el portátil y me dirigí a la mesita de noche, buscando unos auriculares.

—¿Beomgyu? —Yeonjun golpeó ligeramente con los nudillos el marco de la puerta.

Levanté la vista, con una mano aún enterrada en mi cajón, continuando la búsqueda infructuosa.

—Por lo general, el golpe es lo primero.

—Tengo dislexia social.

Me di por vencido y cerré el cajón, luego rodé sobre mi espalda, empujando mi portátil fuera del camino.