Coney Island [h.s]

( siete )

—No tengo tiempo para tus gritos, vine a ayudarte a encontrar a tu amiga... si es que todavía esta viva  —dice, pronunciando el final de su frase en un susurro que fue apenas audible.

—¿De qué hablas? ¿Por qué querrías ayudarme cuando ayer te estabas burlando de mí?

Él suspira. —: Porque quiero que él pare. 

Frunzo el ceño, confundida. —¿Quién es él? 

—Ya te lo dije, no puedes saberlo... ni siquiera yo debo saberlo. Karen, esto es serio... debiste haberte ido cuando te lo advertí, aún estas a tiempo, puedes irte antes de que el te encuentre —Louis dice casi asustado, sus ojos lucen desesperados mientras trata de hacerme entrar en razón. Pero no entiendo de que me habla. 

—¿Hablas de ese psicópata?  —susurro.

—¿Como lo sabes?  —él me pregunta, permaneciendo de pie en su lugar. 

—Lo leí en un periódico. Yo no quiero involucrarme en nada más, Louis... sólo quiero encontrar a mi amiga —respondo, sintiendo como mi voz cae poco a poco. 

Él parece sorprendido de escucharme hablar así, y yo también lo estoy. Algo en mi corazón me dice que Ava aun esta viva, que quizás esta esperando porque la encontremos. Pero otra parte en mi corazón me dice que quizás ella ya no regrese nunca mas. 

—¿Por qué alguien querría llevársela? ¡Apenas y tenemos una semana en este lugar! 

—Necesitas saber una historia  —dice, cerrando los ojos y abriéndolos momentáneamente.—: Necesitas saber la historias detrás de ese psicópata que puede ser quien tenga a tu amiga. Y si te soy sincero, es mejor que te prepares para lo peor. 

—¿Como puedo confiar en ti? No te conozco, y lo único que has hecho es amenazarme. No quiero escuchar historias falsas, regresa por donde viniste, Louis  —digo firme, no puedo confiar en Louis. No lo conozco y no se cuales sean sus intenciones, todo este viaje se ha vuelto una pesadilla que parece no tener fin. 

—Estoy solo tratando de ayudarte. Tienes que—

—¿Hay algún problema?  —una voz desgastada interrumpe, es el viejo que trabaja en el hotel. Louis inmediatamente dirige su mirada hacia él, estremeciéndose un poco. El hombre seguidamente me mira, sus ojos me intimidan y me producen desconfianza. —: ¿Está bien, niña? 

Asiento con la cabeza, anonadada. —: Si, gracias. Él ya se iba —digo.

—Te arrepentirás por esto, Karen. Luego no digas que no te lo advertí, aquí no puedes confiar en nadie. Ni siquiera en tus propios amigos —me advierte Louis antes de darme un último vistazo y desaparecer por el pasillo. 

—No debería estar hablando con ese chico, lo conozco desde pequeño y no es una muy buena persona. Ha causado más problemas de los que se podría esperar —soy distraída por el anciano de nuevo, recuerdo haberlo visto en la feria advirtiéndome que "él estaba cerca"

—¿Qué tipo de cosas ha hecho? —pregunto, un poco asustada de la respuesta que ha podido darme. 

Aún la duda de el repentino cambio de actitud de Louis sigue rebotando en mi cabeza.  ¿Por qué, justo ahora, él quería venir con su ayuda? Louis no es un santo y todas las veces en la que he hablado con él han sido malas experiencias. Él había estado en cada una de las situaciones en las cuales había pasado un mal momento. Él había estado en la feria, cuando me amenazó y cuando casi Ava desaparece. Y por último, él había estado ayer en la playa, justo cuando Ava estaba desapareciendo. No podía confiar en Louis, eso era seguro. Pero algo me decía que tampoco debía confiar en la seguridad de esta isla.
La desaparición de Ava podría arruinar toda esa imagen "pacífica y tranquila" que esta isla tenía, y podía asegurar que lo que había pasado se mantendría en un secreto por más tiempo.