( tres )

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Dedicado a: @CarpeDiemBabyx aka mi mitad *monkey emojii*


Realmente no podía describir la sensación que sentía en aquel instante, no sabía si era paranoia o algo más profundo que eso, pero lo que sí sabía era que no me agradaba tener esa sensación. Y no sabía si era un dato importante o no, pero desde que aquel anciano había pronunciado aquellas palabras todo pareció haber cambiado. ¿Que podría ser?

Negué con la cabeza en el mundo real, convenciéndome de que aquello era solo un estrés que me encargaría de desvanecer divirtiéndome.

-Ese hombre estaba verdaderamente loco, ¿o no? -me preguntó Ava, sacudiendo la cabeza con ironía mientras que miraba las atracciones con deslumbro. -: ¡Mira todos estos juegos! ¿Nos montamos ya?

Reí ante su actitud de niña chiquita, terminando por asentir y correr con ella por el parque de diversiones, eligiendo de primer lugar la rueda de la fortuna. Mientras esperamos en la formación, Ava se encargó de vigilar con la mirada al chico de los boletos, quien de vez en cuando le daba unos cuantos guiños y algunas sonrisas poco medidas.

Para ser sincera, no me sorprendía que Ava lograra conseguir algún "ligue" (como ella lo llamaba) demasiado rápido. Si nos poníamos ver, ella era un chica preciosa, bastante atractiva y que además tenía un cierto aspecto risueño que lograba captar la atención de todos.

Aunque a veces llamar la atención, no es tan bueno.

La fila parecía nunca terminar y me pregunte dónde estarían metidos Vivian, Dylan y Max. Sobretodo Max, todavía me preguntaba porqué se había ido con ellos si probablemente se encontraran haciendo cosas en algún lugar del parque.

De pronto, observé atentamente cada rincón del parque, las personas iban y venían riendo y hablando, o mejor dicho, una multitud. Fácilmente podrías extraviarte aquí y nadie se daría cuenta.

Mas rápido de lo posible estábamos en el tope de la fila y Ava hablaba sonriente con el mismo chico mientras le otorgaba nuestros boletos. Intercambiaron un par de palabras más antes de que las personas en la fila protestaran.

-Él acaba de escribir su numero aquí -chilló ella en voz baja, señaló hacia la palma de su mano, donde efectivamente se encontraban marcados unos cuantos dígitos los cuales significaban un pase para una noche divertida, quizás. Por pura curiosidad, giré mi mirada más allá de mis hombros y miré fijamente al chico de los boletos, él no parecía tan malo... ¿o si? Sacudí la cabeza frenéticamente hasta asentir hacia Ava y luego caminar hacia el juego.

No podía negar que la sensación de paranoia no me dejaba en paz y me causaba mucha inquietud. Mientras subimos al juego miré desconfiada a cada persona a mi alrededor, sentía como si algo fuera a ocurrir en algún momento. Sentía como si me estuvieran observando desde algún punto. Odiaba esa sensación.

Me aferre fuertemente a la baranda del asiento antes de suspirar y tranquilizarme, Ava me miro desorientada y preocupada preguntando a través de su mirada si estaba bien. Aligere mi agarre sobre la baranda y asentí hacia ella, dándole una sonrisa confiada que basto para convencerla.

No intercambiamos mas palabras mientras el juego avanzaba, lentamente podía escuchar la conversación de la pareja a mis espaldas y los chillidos de unos adolescentes en el primer asiento. Un vídeo se formo en mi cabeza mientras la rueda subía lenta y tortuosamente, era yo pálida y fría sobre el suelo, casi podía sentir mis músculos tensarse y mi corazón dejando de latir, mi pecho dolía y mis entrañas se retorcían, podía sentir mi propia sangre brotar desde mi vientre sin detenerse, luche por alejar la imagen de mi cabeza pero se repetía y se repetía tanto que no me di cuenta de que me encontraba gritando descontrolada en el asiento de la rueda mientras que Ava me miraba atónita, mirándome como si estuviera loca. Y tal vez lo estaba.

Coney Island [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora