( dos )

8.9K 694 201
                                    

Multimedia: Max.

Finalmente, luego de escuchar el despectivo y poco atractivo canto de Ava, pude soltar un suspiro de alivio y descansar mis manos al detener el auto. Vivian había bajado del auto, siendo seguida por Ava, Dylan y Max respectivamente. No obstante, luego de haber descansado un poco, bajé del auto no importándome si mi cabello lucía lo bastante despeinado para el gusto de las demás personas. Es decir, acabé de terminar un viaje de 4 horas, ¿acaso me tenía que importar mi apariencia ahora?

-¿Hiciste las reservaciones? -le pregunté a Ava, tomándola desprevenida mientras que buscaba cualquier cosa en su celular. Ella me miró desorientada, cómo sí no entendiera de lo que le estaba hablando, lo cuál me asustó.

-¿Cuales reservaciones? -preguntó ella y busqué en su mirada un atisbo de broma, el cuál obviamente no encontré, Ava era buena actriz y podía apostar a que hacía aquello tan sólo para causarme un pequeño susto. Bueno, no tener donde quedarnos no era solo un susto.

-Ava Falls, ¡No me digas que olvidaste hacer las reservaciones! -inquiri, rogando al cielo porque no lo hubiera olvidado. Dios sabe lo aficionada del control que era, Él debía ayudarme.

Inspeccioné su rostro unos segundos más, esperando porqué una risotada escapara de sus labios, pero ésta no llegó, lo cuál me desespero aún mas.

-¡Debiste ver tu cara! -terminó por decir, causándome un ataque al corazón, bueno, un casi ataque al corazón. ¡Esta mujer estaba loca! Le di una de mis peores miradas antes de darle la espalda y caminar en dirección a la entrada del hotel donde habíamos acordado quedarnos.

-Tus bromas están volviéndose muy pesadas, Ava -le dije, no importándole si me habia escuchado o no, estaba lo suficientemente molesta como para asegurarme de ello.

Y fue justamente cuándo mis manos tocaron la superficie fría de la manilla de la puerta del hotel, dónde supe que mi día estaba maldito. Me vi directamente impulsada hacia atras cuando la puerta me tomó por sorpresa, ampliándose directamente hacia mi rostro y, con lo torpe que era, caí de bruces en el suelo, haciendo el peor ridículo de mi vida.

-¡Oh, Dios mío! ¡Karen!, ¿estas bien? -reconocí la voz de Vivian y casi inmediatamente sentí sus manos ayudándome a levantar. Asenti con la cabeza lo bastante aturdida como para responder, estando consciente de que este pequeño incidente habia tomado la atencion de todos.

-E-estoy bien -fui capaz de decir, levantándome completamente del suelo y siendo capaz de buscar por la persona culpable de mi reciente caída. Algo definitivamente no estaba bien conmigo, parecía tener una especie de... karma persiguiéndome y realmente no lo entendía, en vez de "relajarme" me habia estresado el triple de lo que había estado el día anterior y el anterior y así.

Unos ojos azules se toparon con los mios y fui consciente de como su mirada me parecia vagamente conocida, mats tarde fui capaz de detallar cada aspecto de su físico. Su cabello era castaño, quizás igual o un poco más claro que el mío, era bajo, tanto así que yo acababa siendo mucho más alta que él. Sin embargo, eso no fue lo único que noté, los diferentes dibujos tintados en su piel tomaron mi completa atención y pude notar un "666" sobresaliendo desde su cuello.

-La próxima vez deberías tener más cuidado -gruñó pareciendo molesto, sin embargo, algo en su mirada parecía tener un pedazo de... culpa, ni siquiera podía saberlo -. La próxima persona con la que te topes podría bien no tomárselo tan a la ligera -sus palabras tuvieron un significado oculto, el cuál me dejó lo bastante anonadada como para preguntar y de todas maneras, el chico se alejó de nosotros, cruzando la calle y pronto desaparecieron de nuestra vista.

Luego de que todos estuvieron seguros de que no me había pasado nada -lo cual era bastante extremista- fuimos guiados por el poco servicio del hotel hacia dentro del mismo, ya estando en el living del hotel nos ofrecieron un vaso de agua a cada uno cuando les dijimos de nuestras reservaciones. Ava se despidió de mí asegurándose de que fuera a visitarla más tarde a su habitación, mientras esperaba sentada en uno de los sofás del hotel aproveché la oportunidad de hablar con una de las chicas que nos habia atendido.

Coney Island [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora