class 127 ⁕ drippin + cravity + zb1

26: remordimientos

—pero todos me dicen que estoy gordo... ¡estoy gordo!

—¡no lo estás, wonjin! —expresó hyeongjun con preocupación.

—¡tú no sabes nada, hyeongjun! hasta mi mamá me lo dice, ¿y quieres que te crea? por favor —el chico empujó a su novio, apartandolo de su camino—¡déjame en paz!

wonjin salió del baño, dejando a hyeongjun con un torbellino emocional severo y con las manos atadas.

allen hablaba por teléfono con serim y su voz sonaba angustiada al otro lado de la línea.

—serim, no tienes por qué pelearte con woobin, y mucho menos en la escuela. eso no es un lugar para eso y lo sabes.

—lo sé, allen. estoy realmente arrepentido —respondió serim—no debí dejar que las cosas llegaran a ese extremo.

allen sintió un leve alivio al escuchar su sinceridad.

—bueno, ya fue... pero creo que lo mejor es que hables con él y arregles esto directamente.

—tienes razón. le pediré disculpas a woobin y también a todos los alumnos —aseguró serim, intentando reconstruir un poco la paz perdida—. tranquilo, allen.

una sonrisa se dibujó en el rostro de allen mientras escuchaba esas palabras, sentía que tal vez aún había esperanza para ellos. pero justo en ese instante, el timbre de la puerta sonó.

—un momento, te hablo luego —dijo allen rápidamente a serim y cortó la llamada antes de atender a quien estaba afuera.

al abrir la puerta, encontró una imagen que lo dejó sin aliento: woobin estaba parado frente a él, sosteniendo un ramo fresco de rosas rojas. el corazón de allen dio un salto inesperado.

—¿qué es esto? —preguntó allen casi sin poder creer lo que veía.

woobin respiró hondo antes de hablar, sus ojos reflejaban una mezcla de nerviosismo y vergüenza.

—perdóname, allen... sé que no somos perfectos y nunca lo fuimos —comenzó lentamente mientras los recuerdos confluyeron entre ambos como un río desbordado—pero no te quiero perder.

y sin pensarlo dos veces, woobin lo abrazó con tal intensidad y temor que parecía como si temiera dejarlo ir para siempre. allen se quedó inmóvil al principio, era una tormenta de emociones que lo hacían sentir abrumado.

después de unos momentos en silencio profundo donde todo pareció detenerse, logró reponerse y correspondió al abrazo.

—te perdono... —murmuró finalmente allen contra su hombro—tranquilo.

ambos se separaron lentamente para mirarse a los ojos sin decir nada, solo rieron sin más.

—te ves hermoso sonriendo, leni.

—ya... ven, pasa... te voy a curar esos golpes.

mientras allen estaba tan distraído y abrumado por tener que decidir entre los dos amores más grandes que alguna vez tuvo... su hijo, lloraba y pedía auxilio a gritos en su habitación.

—¿por qué?... ¿por qué me hiciste esto? —gritó el adolescente con rabia y arrojó su lámpara al piso, quebrandola—... jiwoong... sálvame... ¡me duele mucho, por qué!

las pequeñas gotas de sangre bajaron por sus muñecas, liberandolo de aquel dolor emocional tan fuerte que lo consumía.

¿eres el siguiente, matthew?

—tu mamá enloqueció, ricky ricon —dijo chaehyun.

ricky solo asintió y aplastó su rostro contra la almohada.

—no sé que hacer —habló, frustrado—. o sea... ni siquiera le he hablado a gyuvin por miedo a que mi mamá meta su cuchara.

—es entendible —minhee se sentó a su lado y acarició su espalda, mirándolo con compresión—. ¿no puedes pedirle ayuda a xiaoting?

—no, será para que mi mamá la mate.

minhee se acostó a su lado y realizó un puchero, molesto por no poder ayudar a su mejor amigo. chaehyun los analizó y en ese instante, se le ocurrió una idea digna de un premio.

—¡tengo una idea para despistar a tu mamá! —gritó ella, emocionada.

ricky la miró, sin muchas expectativas.

—¿qué es?

—¿dices que le molesta gyuvin porque no tiene apellido, no?

—ajá.

—¡te tengo la solución! sal con minhee.

los dos chicos se miraron y comenzaron a reírse.

—por dios... nadie nos va a creer eso —dijo el rubio.

—¿quieres seguir saliendo con gyuvin a escondidas? minhee es tu única salida —chaehyun se encogió de hombros y ricky parecía comenzar a considerarlo.

—pues... no es tan mala idea, ¿no? —habló ricky—. de todos modos, nadie sabe que están en banca rota —en ese instante, ricky sintió un golpe por parte de minhee—¡oye!

—les diré que hacer y más les vale que no me fallen, es la única salida para riri, ¿ya?

los amigo cruzaron miradas y asintieron, listos para escuchar a chaehyun.