mientras se servían un par de tazas de té, hyeongjun se dejó caer en el respaldo de su silla y su mirada estaba fija en la mesa, aunque su mente divagaba lejos.
—estoy nervioso por la conversación de jungmo con el profesor serim —confesó el chico.
las manos de hyeongjun jugaban ansiosamente con el borde de su taza, reflejando su inquietud.
wonjin, que había estado observándolo con preocupación, no le gustaba verlo así.
—estoy seguro que saldrá bien. tranquilo.
wonjin le sonrió con calma, tratando de brindarle un poco de calma a hyeongjun. pero, en ese instante, cuando hyeongjun levantó la vista y le ofreció una sonrisa suave, todo cambió para wonjin. los ojos de hyeongjun brillaban con esa luz especial que siempre lo sacudió en lo más profundo de su ser.
fue en ese momento que wonjin comprendió lo que llevaba ocultando.
después tantas risas, salidas amistosas que pasaban como citas, besos robados, abrazos y consuelos mutuos lo comprendió finalmente.
después de ese suave "te quiero" finalmente lo había comprendido.
estaba enamorado.
el murmullo de la cafetería se desvaneció y el mundo pareció detenerse solo para ellos dos. con el corazón latiendo con fuerza, wonjin tomó aire, con sus sentimientos burbujeando y aflorando de la forma más tranquila posible. se sintió impulsado a hablar, a liberar las palabras que tanto había temido pronunciar.
—hyeongjun —empezó wonjin, su voz estaba un poco más firme de lo que esperaba—, tengo que decirte algo... estoy enamorado de ti. ¡y perdón si es una confesión torpe! pero cuando te dije te quiero pensé que fue evidente... pero creo que no. agh, no lo sé, me gustas y eso... perdón.
y las palabras fluyeron como un río desbordado, de manera sencilla y fácil se confesó.
wonjin nunca había sido bueno con las palabras y esta situación no era la excepción.
hyeongjun lo miró con sorpresa, sus ojos abriéndose poco a poco mientras procesaba la información. por un instante, todo se quedó en silencio, como si el tiempo se hubiera detenido de nuevo. la sorpresa en su rostro dio paso a una expresión de calidez y alegría.
después de unos segundos que parecieron una eternidad, hyeongjun finalmente habló
—wonjin... yo también te amo. desde el primer momento en que te conocí, sentí que había algo especial entre nosotros. no te disculpes, me hace adorable que seas así... eres un encanto.
wonjin sintió como si el peso sobre sus hombros se relajara en un instante, como si todo ahora fuera una extrema paz debido a ser correspondido.
—entonces, ¿te gustaría salir conmigo? o sea... oficialmente, si quieres... pero si no quieres está bien...
hyeongjun sonrió con una intensidad nueva, iluminando su rostro.
—sí, me encantaría.
y en ese preciso instante, el bullicio de la cafetería volvió a cobrar vida, pero para ellos, todo se redujo a un pequeño mundo de promesas compartidas y nuevas posibilidades.
ambos sonrieron, sintiendo que a partir de ese momento, darían el siguiente paso, no solo como amigos, sino como algo mucho más profundo.
mientras tanto, en una de las habitaciones, serim se encontraba con minhee para finalmente visitar a jungmo.
entraron a la habitación y jungmo los recibió con una sonrisa, disimulando sus nervios.
—finalmente te conozco, eh —bromeó serim—con que tú eres el gran jungmo.
—y usted es el gran profesor park serim... me alegra verlo.
—igualmente y tenemos mucho de que hablar —serim le dio una pequeña mirada a minhee, indicándole que debía salir.
minhee afortunadamente no era tonto y entendió de inmediato la indirecta.
—¡ah! estaré afuera buscando a hyeongjun y wonjin... ¡sí! cualquier cosa, estaré aquí mismo —miró a jungmo y el chico sonrió—¿si, mogu?
—sí, minhee. ve tranquilo, anda.
minhee salió de la habitación y serim se acercó a jungmo, sentándose en el borde de la camilla para estar un poco más cerca pero sin ser invasor.
—y bueno... jungmo —empezó park—, estaba muy emocionado por conocerte, todos me estaban volviendo loco de tanto que hablaban de ti.
jungmo rió, halagado.
—y a mi también me estaban volviendo loco de tanto que hablan de usted... gracias por salvarme, de verdad.
—no hay de que, es mi deber —serim hizo una pausa y después de unos segundos, volvió a hablar:—. jungmo, te confesaré algo pero no puedes decir nada... ¿si?
—claro, ¿qué cosa?
—soy policía encubierto —confesó—y estoy aquí para llegar hasta el final de este asunto... así que por favor, te pido que colabores conmigo y me digas todo.
jungmo se paralizó, sin saber qué decir y procesando poco a poco la situación.
tic tac, el reloj seguía sonando.
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class 127 ⁕ drippin + cravity + zb1
Mystery / Thrillerla academia distrital melancholy a primera vista puede aparentar ser como un colegio común y corriente, pero al cruzar la puerta se conocen muchas historias, la de cada alumno, la de sus amigos, la de los profesores y hasta la de sus familias. serim...
24: tic tac
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