Bailando Contigo © VERSIÓN MEJORADA

Capítulo 23 (+18)

Continuación del capítulo anterior...

POR FAVOR!! Dejen sus comentarios sobre este capítulo y no olviden votar, espero que en verdad les guste, lo escribi con todo mi corazón para ustedes. Gracias por seguir aqui y gracias a todos los que se han unido en el camino.

Nos tomó un poco más de una hora llegar a nuestro destino, pero debo decir que fue un viaje donde estuve más tiempo dormitando que disfrutando el bellísimo paisaje blanquecino que ofrecía este lugar. Derek no había dicho ni una sola palabra después de mi ataque de verborrea pasional; solo correspondió a mi confesión con una pequeña sonrisa y un beso corto, que me dejo muy confundida y apenada.

El reloj digital en el tablero del jeep marcaba las 7:05 am, cuando estacionamos frente al Hotel La Culata.

De un momento a otro me doy cuenta que todo en este lugar está rodeado de una espesa neblina y la temperatura ha descendido tanto que la ropa que traigo puesta ya no es suficiente para protegerme del frio; mi cuerpo tiembla levemente y tengo que frotarme las manos.

― ¿Y este lugar? ―Volteo hacia Derek, quien no parece demasiado afectado por la temperatura, sus mejillas lucen más rojas que antes, igual que la punta de su nariz.

Aunque sinceramente su ropa luce mucho más abrigadora que la mía... además de costosa y elegante.

―Aquí pasaremos la noche, preciosa ―dice tranquilamente mientras desabrocha su cinturón de seguridad y se inclina entre los asientos para alcanzar nuestros morrales. ¡Pasare la noche con Derek! Grito en mi mente y me quedo en un pequeño shock mientras asimilo que entre nosotros muchas cosas pueden suceder al fin―. ¿Tienes frio?

Su pregunta ahuyenta mis pensamientos; muevo mi cabeza afirmativamente como respuesta y él no necesita más para buscar entre sus cosas unos guantes, son dos pares: uno para él y el otro para mí, y que él mismo se encarga de colocarme.

―Muchas gracias, Greg ―contesto con un tímida sonrisa gracias a lo cálido que se sienten mis manos ahora. Derek me mira fijamente antes de besar una de ellas y devolvérmelas.

―Creo que necesitaras algo más abrigador de lo que traes puesto, no quiero que te resfríes. No quiero tener problemas con Adela ―mira mi ropa con desaprobación y sin esperar alguna protesta, baja del carro y viene hacia mi lado para abrirme la puerta.

―No pensé que aquí haría un frio tan fuerte y tampoco sabía que le temes a mi abuela ―me defiendo una vez estoy a su lado, pero la verdad es que no tenía otra ropa que fuera más abrigadora para venir aquí; sin mencionar que mis pies se siente algo húmedos y fríos a la vez.

¡Mayday, mayday, mayday! Tenemos filtraciones en los flancos bajos capitán.

Algo en mi interior me dice que estos zapatos no llegaran muy lejos, ni siquiera creo que vuelvan a casa; solo espero que Derek no lo note, me moriría del bochorno.

―No te preocupes, como imagine que no tenías ropa tan abrigada para venir aquí, me tome el atrevimiento de comprarte algo ―dice tranquilamente mientras caminamos hacia la recepción de este hotel que parece más una posada colonial y pintoresca―. Y sobre tu abuela, en realidad no es temor sino respeto, además de que si quiero que estas salidas contigo se repitan, debo ganar muchos puntos como buen novio.

Detengo mis pasos y suelto su mano, él hace lo mismo y me mira extrañado. ― ¿Pasa algo, preciosa?

Quiero decirle que no tenía por qué tomarse tantas molestias conmigo, que quizás había sido un error venir aquí con él pues no se me hacía difícil suponer que en todo esto él había gastado una pequeña fortuna, pero quien era yo para dañarle este día. Para Derek nada de esto era demasiado. Sabía que si me quejaba al respecto y comenzaba con mis lamentos y prejuicios por el dinero, lo haría sentirse mal. Pagar un viaje privado en el mundo de Derek era como pagar un pasaje de ruta en mi día a día; o sea, algo sencillo y sin mayor problema. Entonces imagine que comprarme ropa, para él era algo así como comprar chucherías, y si en verdad yo quería seguir con esta relación, tenía que hacerme rápido a la idea de que cosas como están pasarían con mucha regularidad.