Goku En Avatar- Fanfic

Capítulo 44: El Cometa de Sozin (Parte 2)

Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Una vez que terminaron su entrenamiento, los jóvenes continuaron con su preocupación por Goku.

Faltaban sólo dos días para la llegada del Cometa, y su amigo había desaparecido sin dejar rastro.

Zuko propuso ir a un lugar, ubicado en el Reino Tierra.

Para ello, irían volando hasta allá.

—¿Dónde estamos yendo? —preguntó Aang.

—A visitar a alguien —dijo Zuko.

Tras un viaje largo de 2 horas, lograron llegar a una taberna. Allí Zuko encontró a quien buscaba, a June, la dueña del Shirshu con el que rastreó a Aang.

El lugar estaba lleno de personas peligrosas, por lo que tendrían que ir y salir rápido, para no llamar la atención. Sobre todo por Aang.

Ellos hablaron con June sobre lo que ocurría.

—Ya veo, con que su amigo pelos de palmera ya no está con ustedes... —dijo ella.

—Así es, por eso vinimos. Necesitamos que lo rastrees —pidió Zuko.

Katara trajo consigo una prenda de Goku, la cual tenía su aroma.

June lo tomó y luego fue con el Shirshu.

—Vamos, nena. Rastréalo —ordenó la mujer de apariencia gótica.

No obstante, el shirshu comenzó a dar vueltas sobre sí mismo, para luego acostarse y refregar su nariz con sus propias patas.

—¿Qué significa eso? —preguntó Aang.

—Esto es raro. Al parecer su amigo no existe —dijo June.

—¿Te refieres a que está...? —Toph no pudo terminar de decirlo, pues sintió un gran pesar en ella.

—No. No está muerto. Si fuera el caso encontraríamos su cuerpo. Pero él, directamente, no existe —explicó June.

Todos se sintieron algo decaídos por esto. Además de extrañados.

Pero entonces, Zuko tuvo otra idea.

—Ya sé. Aang, tú puedes entrar al mundo de los espíritus. Intenta encontrar a Goku y nosotros iremos por alguien más —dijo el joven.

Aang asintió.

El príncipe sacó una vieja sandalia que pertenecía a su tío. El Shirshu olió esto y entonces comenzó la búsqueda.

Mientras iban en Appa, Aang, quien ya dominaba de mejor manera su lado espiritual, buscó al Son en el mundo de los espíritus.

(...)

Por otro lado, Goku estaba junto al espíritu en su interior.

—Para controlar el poder que tienes dentro de tí, debes enfrentarlo —sugirió el rey mono.

Goku aceptó. —Claro. No podría ser de otra forma —dijo, con una sonrisa en su rostro.

Un combate estaba a punto de iniciar.

El rey mono contra Son Goku.

Esta vez, el resultado era decisivo. Pues dependía del Son, si lograba controlar o no su poder, para detener a Mechikabura.

Y de un momento a otro, Goku se lanzó al ataque.

Ambos comenzaron a dar golpes y patadas, desplegando habilidades y técnicas poderosas.