Goku En Avatar- Fanfic

Capítulo 37: La titiritera.

Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Finalmente el grupo estaba reunido.

Toph no se separaba del lado de Goku.

—Por cierto —habló Aang—.¿Qué pasó con tus ojos?

—Es verdad... Siguen amarillos... —observó Sokka.

—Además, ¿qué hay con esa cola amarilla? —preguntó Katara.

—Pues... Desperté de esta manera... Creo que el espíritu que habitaba en mí, se fusionó conmigo —dijo Goku.

—A mi no me importa tu apariencia... Eres hermoso —dijo Toph.

Goku estaba algo sonrojado por lo que dijo la Beifong.

—Quizás debas ocultarla antes de que otra gente lo vea —dijo Katara.

Goku asintió y así lo hizo. Enrolló su cola debajo de su túnica.

Cuando llegaron a un bosque, decidieron quedarse a acampar allí, y contaban historias de terror.

En ese momento, Toph y Goku sintieron algo.

Cerca de ellos, la chica invidente sentía a gente gritando, mientras que Goku sentía sus energías alteradas.

—Iré a... ¡Alguien se acerca! —dijo Goku, alertado por la energía que lograba sentir.

—Hola niños —dijo una mujer anciana. Asustando a Aang, Katara y Sokka—. No deberían andar por aquí a estas horas. Me llamo Hama, tengo mi posada cerca de aquí, ¿quieren ir a cenar y a dormir en camas? —preguntó la anciana, conocida como Hama.

El grupo aceptó, pero Goku decidió quedarse.

—¿Qué sucede Goku? —preguntó Katara.

—Hay energías humanas cerca. Puedo sentirlos —dijo.

La anciana escuchó esto y parecía alarmarse.

—No te confíes mucho, jovencito. Se dice que aquí hay un espíritu que se lleva a las personas. Dicen que suele hacer eso, llamar la atención de los jóvenes para luego raptarlos —comentó la anciana.

Esto aterró a todos, menos a Goku, pues él no sentía a ningún espíritu allí.

Desde que despertó de su coma, tenía una afinidad con la presencia de los espíritus. Podría sentirlos a kilómetros de distancia, sin problema alguno. Pero aquí había algo extraño.

—Está bien —dijo el Son, aceptando la idea de la señora de cabello gris. Pero aún así, no bajaría la guardia.

...

Ya en la posada de Hama, Katara le agradeció su hospitalidad.

Mientras que la mujer hablaba sobre las desapariciones de personas en el bosque, cuando la luna llena surcaba los cielos. Pero calmó al grupo al decirle que allí no pasaría nada, y de hecho, los invitó a pasar a sus habitaciones, donde dormirían esa noche.

Sokka tuvo algunos problemas para dormir, en un inicio. Hasta que Goku le prestó a Momo para que descanse con él, y fue en ese momento que el joven de la tribu agua terminó durmiéndose.

...

Horas más tarde, cuando la noche dio paso al sol que comenzaba a lanzar sus primeros rayos de luminiscencia a través de las ventanas, Hama despertó a Sokka, pues tenían que ir de compras.