Capítulo 38: El día del Sol Negro (Parte 1).

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Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Tras días de espera.

Días en los que, a veces, Aang no podía dormir por los nervios de enfrentar al Señor del Fuego Ozai.

Días en los el resto del grupo planeaba y trataba de ponerse en forma.

Días en los que Goku, se mantuvo totalmente tranquilo.

Tras tanto tiempo de espera, el Día del Sol Negro llegó.

Los héroes sólo esperaban a que el resto de su "pequeño ejército", llegaran al punto de encuentro acordado, una isla remota que aún no era descubierta por la Nación del Fuego.

Éstos aliados llegaron a través de una niebla que cubría sus barcos para mantenerlos en secreto.

Toph y Aang prepararon puentes para que los demás estacionen sus botes. Y dentro de estos navíos, todos sus amigos de aventuras pasadas, estaban allí. Tal y como los maestros agua del pantano, o Haru y su padre, del Reino Tierra. También La Roca e Hippo, antiguos luchadores que Toph reconoció. O el Mecanicista y su hijo.

Incluso, tres personas que sorprendieron a Goku. Su madre, Gine, su padre Bardock y alguien que no veía hace mucho tiempo... Yue.

Los tres llegaron donde Goku y se dieron un tierno abrazo.

Desde lo lejos, Toph sintió esto y fue a saludar.

—Es un placer conocerlos, padre y madre de Goku. ¿Y tú quién eres? —saludó y preguntó Toph.

—Soy la princesa Yue, del Polo Norte —se presentó la chica.

De inmediato Toph la reconoció por lo que mencionó Goku la otra vez.

—¡Espera! ¿Tú eres esa "amiga con el espíritu de la Luna" que Goku suele contar? —cuestionó Toph.

Yue se sonrojó, mirando a Goku. —Así es.

Toph parecía algo molesta, pero en vez de hacer celos, terminó apegándose al brazo izquierdo de Goku. Pero Yue tampoco se quedó atrás, ella avanzó y tomó el brazo derecho del pelos palmera. Y éste, sólo tenía una gota de sudor que bajaba por su frente.

—Nuestro hijo es todo un galán —dijo Bardock, con una sonrisa.

Mientras que Gine sólo echaba pequeñas risitas.

El padre del Son se acercó a Aang y le entregó su planeador que había dejado en aquella isla. Goku lo había recuperado y fue a dejarlo con sus padres, para que estos lo arreglaran, y así lo hicieron.

Aang se sintió agradecido y nostálgico por volver a tener su planeador.

(...)

En la prisión de la Nación del Fuego, Iroh estaba siendo vigilado por uno de los guardias, hasta que tocó el cambio de turno.

Una joven guardia fue a vigilar al ex general, llevándole una taza de té.

Al viejo Iroh le agradaba esta mujer, pues era amable con él. Y lo único que le pidió es que esa tarde, se lo tomara libre, pues algo estaba a punto de ocurrir.

(...)

Por otro lado, Zuko se encontraba escribiendo una nota que dejaría para Mai.

El chico estaba sufriendo una terrible crisis emocional, pues estaba en el lugar que siempre quiso, y era tratado como el hijo que siempre trató de ser... Pero aún así, no se sentía bien.

Goku En Avatar- FanficWhere stories live. Discover now