Goku En Avatar- Fanfic

Capítulo 8: Jet.

Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Los chicos estaban detenidos en un punto, internados en algún bosque perteneciente al Reino Tierra.

Allí, Momo había caído en una trampa hecha por la nación del fuego, quedando atrapado en una jaula. Pero además del lémur, habían algunos monos que también tuvieron la mala suerte de caer.

Goku, observando eso, fue a ayudar a su mascota y a los otros animales. Le fue fácil, pues escaló los árboles con gran habilidad y destreza.

—Trampas de la nación del fuego —dijo Sokka, al ver la jaula—. Será mejor irnos de aquí. Y tiene que ser por tierra.

—¿Por qué no podemos volar esta vez? —preguntó Aang.

—Piénsalo. Zuko y la nación del fuego nos encuentran porque Appa es muy vistoso con ese pelo y la flecha —contestó Sokka.

Al escuchar esto, Appa parecía protestar, rugiendo. 

—Tranquilo amigo, de seguro Sokka está celoso por tus marcas —dijo Aang.

—Oigan, sé que les gusta volar, pero algo me dice que ahora tenemos que ir caminando.

—¿Y quién lo dice? —pregunta Katara, intentando molestar a su hermano—. ¿Acaso eres el jefe?

—No dije eso. Soy el líder. Soy el mayor y soy un guerrero —se quejó Sokka.

—Tienes la misma edad de Goku y él es mejor luchador que tú —sentenció Katara.

—Pero míralo... Es tan infantil como Aang.

Katara miró a Goku y Aang, notando que ambos estaban colgados de ambos cuernos de Appa.

—Él tiene razón —dijo Goku, cayendo por agarrarse mal del cuerno del bisonte.

—De acuerdo. Haremos lo que dices... Oh... Sabio líder —bromeó Katara.

—Si, podría ser divertido —dijo Aang.

Momentos después, el mismo monje se quejaba de caminar.

—¿Cómo es que la gente puede vivir sin un bisonte volador? —preguntó Aang, casi como una queja.

—No lo sé... Pregúntale al instinto de Sokka —bromeó Katara otra vez.

—Ya no soporto llevar esto —volvió a quejarse Aang.

—Quizás debas dárselo al instinto de Sokka.

Con el comentario de su hermana, Sokka comenzó a irritarse.

—Mira a Goku, lleva gran cantidad de equipaje y no se queja —dijo Sokka.

Goku caminaba feliz. —Estoy acostumbrado.

—Sé que es difícil, pero de esta manera, nos mantendremos lejos de la nación del fue...

Sokka no terminó su frase, pues al atravesar unos arbustos, dio con un pequeño campamento de la nación del fuego, donde habían, mínimo, 30 soldados.

De inmediato, todos los soldados reconocieron al Avatar, por lo que estaban dispuestos a atacar.

—Si nos dejan pasar, no les haremos daño —dijo Sokka.

—¿Qué haces? —preguntó en un susurro su hermana.

—Engañarlos —murmuró Sokka.

—Esto será divertido —habló Goku, desenvainando su báculo sagrado.