Capítulo 41: La Prisión de la Roca Hirviente.

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Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Zuko había preparado té, tal y como su tío le había enseñado. Quizás él no lo manejaba tan bien como su maestro, pero se defendía.

Entregó una taza de té a cada joven presente alrededor de la fogata. Hasta que llegó a Sokka.

Éste parecía pensativo.

—Zuko, quiero que me cuentes algo... —dijo el joven de la tribu agua, llamando la atención del chico con cicatriz en el rostro.

—¿Qué es, Sokka?

—Supongamos que un grupo de resistencia es apresado por la Nación del Fuego, ¿dónde irían? —preguntó Sokka.

Zuko no quería responde esto, pues comprendía algo, y es que Sokka quería ir en busca de Suki, su amada. Y ella, probablemente se encontraba en una isla prisión de la Nación del Fuego. Y no cualquiera.

La Prisión de la Roca Hirviente, era un volcán básicamente, el cual fue inactivado por agua, pero a causa de eso, esta hervía constantemente. La prisión estaba en medio de ese lago hirviente, y por ello, era imposible salir. O al menos, eso se decía.

Allí iban a parar prisioneros peligrosos, delincuentes y obviamente, líderes de grupos rebeldes o prisioneros de guerra.

Era muy probable que Suki se encontrara en ese lugar, por lo que Sokka querría ir.

Y a pesar de que Zuko intentaba persuadir al joven de la tribu agua para que no fuera, éste no escuchó.

En cuanto supo por Zuko, el nombre de esa prisión y donde se localizaba, planeó ir en Appa a la mañana siguiente.

Pero a esas horas, cuando Sokka ya estaba escalando en Appa para irse, se encontró con Zuko, el cual ya sabía lo que el chico con cola de caballo haría. Y a pesar de eso, no se negó a dejarlo ir. Sólo pidió acompañarlo.

Sokka aceptó esto. Pero no podían ir en Appa. Irían en el globo de guerra de Zuko.

Y mientras ellos pensaron escapar sin que nadie se diera cuenta. Alguien observaba todo, desde lo alto de un precipicio del templo.

Goku se encontraba allí, recostado con un palillo en su boca.

—Vaya... Me preguntó dónde irán...

...

Con Zuko y Sokka, estos iban en el globo de guerra, mientras trataban de tener una conversación para evitar el silencio incómodo.

Cuando el recorrido llegó hasta su objetivo, el globo dejó de flotar, pues el vapor de agua caliente, provocó que el aerostático cayera, ya que no diferenció la presión entre el vapor de agua caliente y la presión que el aire caliente, provocado por el motor, generaba.

Pronto ambos tuvieron que hacer un aterrizaje forzoso.

Milagrosamente, no fueron vistos por nadie.

Pero ahora se quedaron sin boleto de vuelta. Tendrían que pensar en algún plan de escape nuevo, que no involucraran el aerostático destruido.

No obstante, por el momento, el único objetivo de Sokka era encontrar a Suki.

Para ello, ambos jóvenes se infiltraron como parte de la guardia allí, hicieron vigilancia por un día, logrando dar con Suki.

Cuando Sokka la encontró, no pudo contener la emoción. Tal fue el caso, que la visitó en su celda.

En un principio ella no lo reconoció por su vestimenta de guardia, pero después, cuando el chico apartó el casco y dejó ver su rostro, la fémina lo recibió con un abrazo y un beso.

Fuera de la celda, Zuko intentó guardarle tiempo a Sokka, pero eso le costó ser arrestado, al tratar de detener a otro guardia para que no entrara en la celda de Suki.

Gracias a eso, el alcaide, quien casualmente era tío de Mai, lo reconoció como el príncipe traidor.

Pese a su repentino encierro, el plan de Sokka seguía en marcha, sólo que ahora, tenía que tomar a Zuko como otro prisionero.

Pero, cuando el plan se estaba ideando, unos guardias hablaron de que al día siguiente, un supuesto líder de una tropa de resistencia llegaría a la prisión.

Los jóvenes tuvieron que esperar hasta que esto sucediera, pues Sokka temía que el prisionero sea su padre.

Y de hecho, fue así.

Al día siguiente, un grupo de prisioneros nuevos llegaron. Entre ellos, Hakoda.

Sokka se sorprendió de verlo allí, pero no tardó en ir a hablar con él.

Como era de esperarse, lo recibió igual que Suki, confundiéndolo como un guardia en un inicio. Pero después, lo reconoció.

El hombre adulto de la tribu agua, contó que fueron encontrados por una flota de la Nación del Fuego.

Para que no todos fueran apresados, él, Bato y Tyro se entregaron a los enemigos, y permitieron el escape de los demás.

A pesar de que ellos eran los pesos pesados, tomaron a Hakoda como el líder y dejaron a los otros dos en una prisión cercana al palacio del rey.

Pero esto fue una ventaja para Sokka, pues tenían más cerebros para pensar en un escape.

Ahora, la idea era hacer un motín. Llamar la atención de los guardias, para que descuidaran a su alcaide y de esa forma, tomarlo de rehén y exigir que los dejen escapar en el mismo transporte donde los prisioneros fueron traídos.

Pero antes de eso, Zuko fue tomado por guardias y dejado a merced de Mai, en una celda. Ella le reclamó el haberla dejado por irse de la Nación del Fuego, a lo que Zuko respondió que lo hacía por el bien del mundo y por el de su Nación. Aún así, su intención jamás fue herirla.

Pese a esto, cuando el motín inicio, se vio forzado a dejarla atrás otra vez, pero esta vez para salir de la prisión.

El plan salió como se esperaba, pero a la hora de escapar en el vagón, se encontraron con la sorpresa de que Azula y Ty Lee también estaban allí, por lo que inició una persecución en el transporte, que los llevó a pelear encima de este.

Zuko enfrentó a Azula, mientras que Suki fue por Ty Lee.

Y mientras ellos luchaban, los soldados fueron alertados por su alcaide rehén de que detuvieran y cortaran el cable del transporte.

Éstos así intentaron hacerlo.

Azula y Ty Lee escaparon cuando tuvieron la oportunidad.

Pero Mai, entendiendo a su novio, intentó ayudarlo, evitando que los guardias corten el cable y permitiendo con ello, el escape de Zuko y los demás.

Azula vio esto y se enfureció.

Pidió inmediatamente que tomaran a Mai, y cuando ella llegó junto a su amiga, le preguntó el por qué hizo eso, a lo que ésta respondió que su amor por Zuko, era más grande que su miedo por ella.

Esto pareció asentar mal a Azula, por lo que quiso castigar a su amiga, en un ataque de furia. Pero Ty Lee la paralizó para que no lastimara a su otra amiga.

Ahora, ambas amigas de Azula fueron tomadas como prisioneras, generando en la princesa, un odio profundo por ellas, al tomarla como traidoras.

...

A las afueras de la isla, Sokka y los demás se vieron en un gran problema al no encontrar un medio para salir de allí.

Hasta que Goku llegó en Appa.

—¿Los llevo?

El grupo subió y pronto partieron de allí.

...

Al cabo de unas horas llegaron de nuevo al Templo del aire, donde los demás esperaban.

Anteriormente, Sokka dejó una nota de que él y Zuko irían de pesca, pero al no encontrar a Appa ni a Goku, supieron que eso realmente no pasó.

Aún así, cuando vieron que Suki y Hakoda estaban junto a ellos, dejaron cualquier interrogatorio de lado, para festejar esto.

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Goku En Avatar- FanficWhere stories live. Discover now