Goku En Avatar- Fanfic

Capítulo 30: La ciudad de muros y secretos.

Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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El grupo viajaba en uno de los pequeños trenes.

—¡Miren! —alertó Katara—. El muro interior.

Todos observaron el enorme y extenso muro interior de Ba Sing Se.

—No puedo creer que hemos llegado a Ba Sing Se, sanos y salvos —dijo Katara.

La mayoría sonrió por eso.

Pero Sokka opinaba que no debían festejar antes de tiempo, pues la nación del fuego aun podría estar cerca.

Tras unos minutos, el tren llegó a su punto y todos salieron.

Toph parecía disconforme con estar en la ciudad. No le gustaba el hecho de estar tras paredes y reglas.

Mientras tanto, Aang miraba la gran ciudad.

—Iré por ti, amigo —dijo el monje, viendo el silbato para bisontes.

Katara llegó a un lado del chico y apoyó su mano en el hombro del joven, para que él no se sintiera solo en esto.

De pronto, Goku sintió que alguien los observaba. Volteó y se encontró con una mujer, quien se presentó como Joo Dee.

—Sería un honor mostrarle nuestra ciudad al Avatar —dijo la mujer.

Goku sintió algo extraño en ella. Una energía irregular, como si algo no estuviera bien.

—Ustedes deben ser Katara, Toph, Sokka y Goku. Bienvenidos a nuestra ciudad —dijo Joo Dee.

Sokka habló de que tenían información importante sobre la guerra para decirle al Rey, pero Joo Dee ignoró esto e invitó a los jóvenes a un paseo y luego ir a la casa que tenían para ellos.

En este paseo, Joo Dee explicó la función de todos los muros. El muro del exterior servía como defensa, y los muros interiores para mantener el orden dentro de la ciudad. Básicamente, tenían muros que separaban a la gente por su clase económica. Y los refugiados, solían estar en la zona más pobre.

(...)

Hablando de refugiados, Zuko y Iroh paseaban por una de las calles.

Zuko se sentía algo incómodo estando allí, y no parecía tan contento. Pero Iroh, ya hasta un trabajo había conseguido para ambos.

Pero cerca de ellos, Jet y su grupo iban detrás, observándolos.

(...)

El viaje de los jóvenes continuaba.

Ahora se encontraban en el anillo medio de Ba Sing Se. Allí estaba el hogar del distrito financiero, tiendas, restaurantes y universidad.

Sokka intentaba hablar con la mujer sobre la información que consiguieron en la biblioteca subterránea, pero ésta seguía evitando el tema.

—Parece que no oye lo que digo —dijo Sokka, quejándose de la chica, cuando ésta salió del carruaje.

—Está "influenciada". Deberías acostumbrarte —respondió Toph.

Goku se exaltó por esta información.

Quizás por eso la sentía extraña. Quizás habían hecho algún truco para manipularle su mente, por más tonto que sonara.

La mujer volvió al carruaje y su viaje continuó.

Esta vez fueron al sector alto de la ciudad donde personas importantes vivían.