Capítulo 15: Los planeadores.

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Los personajes aquí nombrados no son de mi autoría. Créditos a sus respectivos autores. Yo sólo soy un fan, que escribe esta historia para entretener a otros fanáticos.

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Sentados en un tronco tumbado, los jóvenes escuchaban la historia que un viejo contaba, sobre hombres voladores.

Curioso por esto, Aang se acercó al hombre, felicitándolo por haber escuchado historias de hace 100 años, pero el sujeto respondió que no fue hace tal cantidad de años, de hecho, fue la semana pasada.

Alertado por esto, Aang y los demás viajaron al Templo del Aire del Norte. Allí, el monje vio algo que en cierta forma lo hizo enojarse.

Si, habían personas que planeaban en el aire, pero no eran maestros aire como tal.

—Mira, Aang, son verdaderos maestros aire —dijo Katara.

Aang frunció el seño. —No, no lo son. Sólo usan planeadores para volar, pero no dominan el aire como tal. Se nota por la forma en la que se mueven. No tienen espíritu.

Pronto un ala delta pasó por encima de ellos. Se trataba de un chico que reía mientras planeaba.

—Pues él parece tener espíritu —dijo Katara.

Aang quiso mostrar lo que era realmente el espíritu, así que activó su planeador y fue a volar.

Por su parte, el resto de chicos aterrizaron a Appa en el templo.

Aang seguía con su demostración de lo que es un verdadero maestro aire.

—Vamos, Teo. Enséñale cómo se hace a ese niño calvo —gritaba uno de los animadores del joven que planeaba.

El chico conocido como Teo, quien estaba en silla de ruedas, comenzó a deslizarse de manera increíble por el aire. Incluso Aang tenía que admitirlo.

Pronto ambos aterrizaron y Teo reconoció a Aang como el Avatar.

Luego, todos acompañaron al chico hacia el taller de su padre, pues era él quien diseñaba todas las cosas que podían verse en ese lugar.

Poco a poco los chicos ingresaron al interior del templo, donde Aang comenzaba a ver los cambios en ese lugar que, en el pasado, solía ser un hogar para los monjes.

—Todo lo que ven aquí fue inventado por mi padre. El aire caliente nos da energía. Bombean aire para poder volar —explicaba Teo.

Aang analizaba todo, pero no estaba contento. Contrario a eso, Sokka estaba maravillado por tantos inventos.

Su paseo continuó, y llegaron a un supuesto lugar de construcción, donde el padre de Teo, iba a construir un baño.

Eso molestó a Aang. Iban a usar un templo sagrado para hacer un baño, por lo que le pareció un insulto.

Es aquí que el mecanicista contó su historia.

Resultaba que hace varios años atrás, su pueblo había sufrido una gran inundación que lo dejó a él, a su familia y al resto del pueblo a la deriva. Su esposa murió y su hijo quedó gravemente lastimado. Por ello, migraron hasta ese templo.

Y fue allí, que el hombre vio dibujos de gente volando y demás, lo que le dio la idea de convertirse en un mecanicista.

La historia llegó a conmover a Sokka y Katara.

Pero Goku era un caso distinto. Yacía distante y no articulaba palabra alguna, lo que era muy extraño.

Sokka acompañó al hombre, mientras que Teo llevaría a Aang hacia otro lugar.

Goku En Avatar- FanficWhere stories live. Discover now