Konohana ;✧ BakuTodo

Sesenta y dos

Anoche, después de ir al cuarto de Shoto temprano, tuvieron un pequeño despilfarro. 

Se besaron, Shouto se subió encima, todo iba perfecto... hasta que Katsuki sugirió probar algo más. Quería prepararlo, era eso, usar sus dedos para ver que tan allá podían llegar. Shouto estaba deacuerdo, y lo hicieron. 

No, no lo hicieron, lo intentaron. 

Su novio no soportaba el dolor y Katsuki intentó distraerlo, de cualquier forma, hasta que se detuvo. No podía seguir viéndolo retorcerse del dolor y tratar de callar su llanto solo para seguir.

Él no podía ser la causa de ese dolor, no así, en especial si Shoto estaba temblando de esa forma. 

Katsuki siguió besándolo y mimándolo el resto de la noche, aun así Shouto en ningún momento se alejó. En la mañana Shoto se levantó antes y se vistió, estuvieron perfectamente bien en el futón por al menos dos horas, hasta que Touya vino a buscarlo y se lo llevó a la clínica donde trabaja Natsuo para hacerle un chequeo general.

Ahora Katsuki está en el supermercado, ya que había aprovechado para hacer las compras con Kirishima y Mina, que seguro estaban por ahí en el súper haciéndose ojitos (Tratando de cogerse a una cajera, en realidad).

—¿Ves como el destino sigue juntándonos?.—Katsuki deja caer la caja de cereales cuando inmediatamente reconoce esa voz. Geten aparece frente a él en el supermercado, el cabello lacio completamente suelto, un par de jeans ajustados en la rodilla y una polera hasta el cuello sin mangas.  

Antes de que Geten apareciese frente a él... él quería ir a buscar a Shouto para ir al cine con Akihiro. Como es la primera semana, sus clases no son tan exigentes y deben aprovechar de salir antes que los manden a prácticas en dios sabe donde. 

Ahora tendrá que evitar a Shoto por un rato hasta que su alfa se calme, lo que realmente detesta, porque no es posible que no pueda controlarlo bien.

—Estoy seguro de que eres tú buscándome.—Dice recogiendo la caja de cereal.

—Pero te encontré.—Menciona juguetón, tomando el cereal en sus manos, para luego ir subiendo la mano cuidadosamente...—No lo habría logrado si el destino no estuviese de mi lado. 

Sonríe, tratando de alcanzar su nuca.

Por un demonio, no puede hacer ni una mierda. Hitoshi tiene razón en algo, si se hubiera criado cerca de Geten sus instintos no serían así de terribles. Mientras más se acerca, más le duele el pecho y el quiere tratar de respirar sin asfixiarse.

—Oye, ya sé que te gustan los que tienen novio, pero podrías ser más sutil, no crees.—Mina agarra la mano a Geten y se la empuja. Katsuki pestañea rápidamente antes de intentar explicarse, pero la pelirosa le da una mirada que lo mantiene callado.