Cuarenta y tres

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Pasado los dos días después de no ver a Shouto que estaba /trabajando/

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Pasado los dos días después de no ver a Shouto que estaba /trabajando/. Hoy era la bendita carrera, así que esperaba verlo y sacarlo a comer a algún lado después. Además, hoy le traía un arreglo de flores de papel (pocas, porque a Shoto no le gustan) con fresas cubiertas de chocolate y de caramelo.

Iba a traerle un pastel también, pero sería más... más de ellos si lo cocinaban en la casa.

Como sea, Akihiro estaba acomodado en su cuello, durmiendo, y aún no empezaba la carrera mientras él buscaba los asientos /VIP/ que Shouto les había comprado.

Él miró los asientos que Shouto le había dado para identificar su lugar, pero logro ver la desahuciada cabellera rubia de su abuelo, que le hizo una señal con la mano.

Akihiro se bajó corriendo para abrazar al anciano. Era más fácil que el viejo fuera más cariñoso cuando sus hijos no estaban juzgando a quien quería más.

En especial con Akihiro, que todo el mundo rumoraba que crecería para ser el heredero de la empresa familiar; no solo porque Neito y él fueran a ser Héroes, sino porque el niño tenía una habilidad innata para estafar a la gente.

—¡Qué bueno que llegaron!—Dice.—Creí que iba a ser el único decrépito solo aquí.

Su abuelo le da un abrazo para volver a sentarse.

—No sabía que ibas a poder venir.

—No podía, pero tu novio me llamo personalmente y me dijo 'Arena XX, a las 6.00pm, Libere la agenda y apueste por DABI'. —Dice divertido entregándole un sobre a Akihiro.—Así que acá me tiene, es igual de demandante que tu abuela.

Se ríe nostálgicamente otra vez.

—¿Demandante? La palabra es odioso.—Dice Katsuki, reconociendo la cabeza bicolor asomarse a la arena y sacudir la mano en su dirección. Es como una hormiga.

—No lo pierdas por favor.—Dice el adulto.—Y asegúrate que tome las pastillas de fertilidad para darme un nieto antes de morirme.

—No te prometo nada.—Comenta mirando inquieto la moto plateada que entro junto con otras más a tantear la arena.

—¡Ángel!.—Akihiro sale corriendo para saltarle a Shoto encima, que casi se cae, pero alcanza a hacer una maniobra para sostenerse con el niño en brazos.

—Akihiro, casi lo tiras.—Dice Katsuki levantándose detrás de ellos, dejando a su abuelo sentado mientras el niño se devuelve a su consola. Sus manos alcanzando inmediatamente la espalda del omega para asegurar su estabilidad.

—Mmm, siento que estuviste hablando mal de mí.—Dice Shouto, regalándole a su abuelo una sonrisa y una reverencia con la cabeza antes que Katsuki se acerque a darle un beso, bajando a Akihiro.—Mmmm... ¿Estás... Estás usando perfume?

Konohana ;✧ BakuTodoWhere stories live. Discover now