52

1.8K 492 870
                                    







YOONGI POV



La cúspide de la destrucción humana; la pérdida de tu propia humanidad.

Me mofo de mí mismo en silencio. Resulta contradictorio pensarlo de ese modo, ya que la pérdida de tu humanidad te obligaría a abrazar una naturaleza primitiva e instintos más bajos. ¿Pero no es acaso eso lo más humano que hay?

Admiro al angelical rubio frente a mí procurando descifrar lo que me ha soltado en cara. Percibo mi ansia oscura al ras de mi piel. Destruirlo. Ansío masacrarlo, despedazar su cuerpo, tomarlo como mío, avizorar su lóbrega esencia y perderme en ella. Admiro sus labios, su cuello... ¿cómo sería arrancarle la cabeza? Claro, debe ser una buena hoja, no puedo perder el tiempo hurgando con un cuchillo de cocina. ¿Podría mantener intacta su dulce expresión?

— Anhelas más de lo que ya he hecho contigo, eres insaciable —Vuelvo a sujetar su mejilla acariciándola como si se tratase de porcelana frágil—. ¿Hasta dónde te crees capaz de llegar por mí?

— Córtame. El dolor me hace sentir vivo. Incluso si es de tu mano llego a disfrutarlo —Su tono es una mezcla de seducción y derrota—. Por favor.

¿Cómo negarme a estos encantos?

Le llevo hasta la habitación para poder saciarme sin agua me estorbe. Sujeto un cuchillo pulcro que reposa sobre la encimera y empujo la punta contra uno de sus pezones arrancándole un dócil jadeo. Enfoco la vista sobre aquella rosada zona trazando una "x" tomándome mi tiempo, tampoco deseo arrancárselo.

Mi apetito se abre al admirar la sangre resbalar y una gota carmín envolver su botón endureciéndolo en el proceso. Me dejo llevar para envolver la zona con mi lengua y acariciar en círculos antes de succionar. Jugueteo con él, la textura suave mezclada al hierro de su sangre lo convierten en una experiencia deleitable que disfruto. Siempre lo disfruté, parece que él también.

Aunque un segundo más de su placer es un segundo menos de mi autocontrol.

— Min — Gime ahogado cuando pellizco ambos pezones, lo siento estremecerse y empuñar las manos ante el gesto—. Ah...

Es atractivo cuando me llama por mi apellido.

— ¿Quieres más? —inquiero aproximándome a su pómulo que rozo con mis labios—. ¿Sigue sin ser suficiente?

Asiente con visible desespero y no demora en empujar su creciente erección contra la mía. Ante el ansioso tacto jalo de sus doradas hebras y empujo mis labios contra los suyos acariciando su tibia lengua. Mi zurda viaja hasta su entrepierna para dar inicio a un frote calmo; en respuesta su rostro se desfigura en placer y jadeos agudos no demoran en liberarse de su blanquecino cuello.

— Haré que te corras —sentencio—. Conmigo.

Alcanzo a empujarlo contra la mullida cama y enredo sus piernas alrededor de mi cadera, jalando de sus muslos para juntar nuestros cuerpos y permitir que nuestras erecciones se froten entre sí. La suya comienza a gotear líquido pre-seminal facilitando mi movimiento, pero no conforme aún, llevo mi mano libre hasta su cuello apretando justo al inicio para cortarle la respiración. Sus ojos brillan en respuesta volviéndose cómplice del meneo al subir y bajar su pelvis.

La intensidad incrementa, sus bellos ojos oscurecen y su piel blanquecina toma un adorable color salmón en el pecho y sus brazos. Mis ásperos gruñidos danzan con sus gemidos acaramelados, empujándonos sin control. El cosquilleo enigmático que acaricia mi cuerpo me empuja a tomar mayor ritmo manteniendo mi enfoque en sus ojos, labios y rastros de sangre aún sobre su pecho.

Desprendo mi agarre en su cadera y tomo nuestras erecciones para frotar de arriba a abajo haciéndole gimotear y que estire su cuello. Me pregunto en qué pensará. ¿Peligro? ¿Mi rostro? ¿Algo más vulgar? ¿Alguien más? Mh, dudoso. Dudo que alguien pueda desenvolverse sexualmente con él como yo lo hago.

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Where stories live. Discover now