22

4.5K 872 1.1K
                                    




Me paseo por los pasillos repletos de estudiantes buscando a Jungkook con la mirada ya que no aparece por ningún lado. Saco el celular de mi bolsillo para revisar la hora, pero aún es bastante temprano. Quizá se le ha hecho tarde... aunque es inevitable no percatarme que estos últimos días su actitud ha sido bastante extraña.

Distante, distraído, no lo sé. Tengo la impresión de que me está ocultando algo y dudo que presionarlo para que abra la boca sea oportuno. Al fin y al cabo yo tampoco estoy siendo sincero con su persona, ¿pero qué iba a decirle?

"Oye Jungkook, me volví algo así como el esclavo de Yoongi porque me fascina que mutile mi cuerpo mientras me estimula y me resulta atractiva la forma en la cuál comete locuras con tal de tenerme cerca. Además, aquella enfermiza sensación de sentirme importante me es fructífero y adictivo. Espero no sea extraño para ti y sigamos siendo los mejores amigos de siempre".

Por favor. Lo primero que haría sería buscar un centro psiquiátrico en el cuál encerrarme, o peor aún, le diría a mi madre. Y si llega a saber del contrato sería un desastre y bueno, debido a las pautas, tampoco es como si pudiese arriesgarme a abrir la boca. Mi única compañía fiel eran mis pensamientos intrusivos a partir de ahora.

Ingreso al aula de idiomas en silencio dejando caer mi mochila en la segunda fila, tomo asiento y me apuro para finalizar los deberes pendientes. Siendo franco me era un absoluto dolor de huevos realizarlos los fines de semana y aún así obtenía excelentes notas. Cosa de lindos, supongo.

Suspiro examinando los documentos repletos de fechas e imágenes. Me sentía incapaz de responder a las seis preguntas que si bien eran bastante sencillas, el bloqueo mental me impide concentrarme. Dios Santo, siquiera sabía qué día era hoy.

— Hey.

Elevo la vista observando a Jungkook a mi costado con... ¿Taehyung? ¿Qué hacía mi mejor amigo sujetando del brazo al pelirrojo?

— Eh... — Mi tono delata mi confusión—. ¿Buenos días?

— D-deseaba informarte que Taehyung y yo pudimos arreglar las cosas en la fiesta — Jungkook sigue prensado al mayor, ¿acaba de tartamudear? —. Y... b-bueno...

— Decidimos venir juntos a comentártelo — Kim Taehyung ahora toma la palabra a lo que respondo elevando una ceja. ¿Ah sí?— Para que no sea extraño para ti, ya sabes.

— Vale... —Sinceramente no sé cómo reaccionar—. Agradezco el aviso, supongo que me tomará tiempo digerirlo, pero si ustedes están bien, todo bien.

El mayor se aleja con una afable sonrisa y Jungkook se coloca al lado mío con ligero nerviosismo conforme saca sus cuadernos. Bien, ahora me queda claro que no diría nada más, así que me limito a apretar los labios e ignorar la molestia creciente. ¿Por qué hasta ahora me lo dice? ¿Por eso su actitud extraña? Bah, en fin, no soy quién para juzgar.

El resto de estudiantes ingresa conforme los minutos transcurren cediéndome el tiempo de finalizar los ejercicios de este día. Observo a la puerta con la mejilla pegada a la superficie de la mesa hasta que Min Yoongi ingresa con los audífonos puestos. Me incorporo de inmediato siguiéndolo con la mirada hasta que se detiene junto Taehyung, quien no levanta la mirada ni lo saluda. Curioso, Taehyung tiende a ponerse como un cachorro a punto de recibir su premio apenas Yoongi hace acto de presencia.

El chico de cabello oscuro deposita sus cosas a un costado y fija la vista en mí. Regreso la vista al frente sintiendo mi corazón latir con fuerza; esa manera de escrutarme tan intensa siempre me pone los pelos de punta, casi puedo sentir cómo me arranca la ropa con la mirada y me folla doscientas veces en su mente. No iba a mentir, resultaba escalofriante y excitante al mismo tiempo.

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Where stories live. Discover now