INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

18

Al abrir sus ojos experimentó un enorme dolor de cabeza que le obligó a sujetarse la zona con visible incomodidad. Sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento y su cuerpo se hallaba adolorido, como si una estampida hubiese pasado encima suyo pisoteándolo sin cesar toda la noche.

Emitió un jadeo y se incorporó con dificultad sosteniendo su frente; parpadeó varias veces procurando recordar algo, pero la última escena lúcida se enfocaba en estar bebiendo y riendo con los chicos del colegio junto a Taehyung.

"Taehyung..."

Cerró sus párpados intentando recordar más, pero sus recuerdos se hallaban distorsionados y poco nítidos. Aunque pudo percibir dentro de aquella maraña oscura de sus recuerdos torpes, aquel tacto... Unos labios sobre los suyos besándolo. ¿En qué momento y con quién había sido? ¿Taehyung?

Y anudando a ello, ¿qué hacía en una habitación acostado y con las prendas desacomodadas? Se levantó de la cama con pesadez tambaleando su cuerpo, liberando un quejido en el proceso y buscando con notorio desespero un vaso con agua para calmar su sed. Se acercó a la puerta aún confundido y la abrió, tropezando hacia al frente. Por suerte cogió equilibrio al sujetarse de la perilla.

— ¿Tae? — Lo llamó con voz ronca.

Distinguió música, post-punk lento que hacía vibrar el suelo. Se preguntaba qué hora podría ser, pero su teléfono ya no tenía batería cuando intentó prenderlo. Bajó las escaleras luciendo fatal hasta alcanzar la planta baja y procurar enfocar su vista en lo que ocurría. Había muchas personas en la casa: unos vomitando, otros bailando casi desnudos y sudados, la música palpitando provocando vibraciones en el suelo.

Jungkook chocó contra los invitados en un intento de llegar a la puerta principal, pero su estado era extraño. La música se alejaba y regresaba, las personas se movían a ritmo lento, su propia respiración taladraba su cabeza y por mucho que golpeara a otras personas con su anatomía, apenas lo sentía.

Alcanzó la puerta sin importarle si veía o no a Taehyung, aunque se detuvo en seco al chocar contra Min Yoongi quien se adelantó a abrir la puerta y quedó frito al cruzar con el menor.

— ¿Jungkook? — La confusión y sorpresa en las orbes del mayor fue notoria.

— Yoongi... —susurró Jungkook antes de desplomarse.

El azabache expandió sus ojos y se abalanzó hacia al frente antes de que el menor tocara el suelo. Liberó un bufido al sentir su peso irse con el castaño, pero logró aguantar, volviéndolo a incorporar y apoyarlo entre sus brazos. Su sangre hirvió, avanzando un par de pasos con Jungkook en brazos provocando que el ambiente de la zona donde se hallaba se tensara y las personas se alejaran.

— ¡KIM TAEHYUNG! — Gritó bravo.

Los invitados se helaron y comenzaron a voltear de izquierda a derecha.

— ¡ALGUIEN TRAIGA A MI JODIDO PRIMO Y APAGUE ESA MIERDA! —Su tono preponderante se volvió mucho más agresivo y aterrador.

Jackson quien no se hallaba no muy lejos se pasmó al distinguir a Yoongi entre los invitados y dejó caer su vaso al suelo. Al ver a Jungkook presintió el caos desatarse y empujó a las personas para ir corriendo tras Taehyung. Se abrió paso a la fuerza, sujetando de la camisa a varios para aventarlos. Finalmente llegó a la cocina, donde el susodicho esnifaba un polvo blanquecino entre los pechos de Irene.

— ¡IMBÉCIL! —aulló Jackson tirando de él para zafarlo de la borracha fémina.

— ¿Qué mierda te pasa? —Alargó Taehyung limpiándose la nariz con un torpe tambaleo.