INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

1O

Aquel día que parecía nunca llegar, llegó.

Min Yoongi y Kim Taehyung se irían, para siempre muy probablemente.

Era el último día del curso, abrazaban a sus amigos y recogían sus objetos personales del casillero. Algunos profesores les decían cuanto los extrañarían y que ojalá algún día volvieran, otros sin embargo, estaban muy felices ya que no tendrían que soportar más los malos comportamientos de aquellos engendros del mal.

Jimin y Jungkook se encontraban sentados debajo de aquel árbol seco, observando el terreno como un clásico deja vú.

Taehyung estaba a lo lejos con una gorra, platicando por última vez con su grupo de amigos, riendo, empujándose, dándose codazos, correteándose. Min Yoongi se encontraba junto a él, observando la escena sin emoción alguna, solo enfocado a las reacciones de los otros que al cruzar miradas con él agachaban la mirada.

Jungkook por primera vez no estaba comiendo, mucho menos platicando, Jimin respetó aquello. Sabía que a su mejor amigo le dolía, le dolía la partida aunque no lo confesara en voz alta, pero era lo mejor para él. No merecía sufrir así, mucho menos merecía a un ser tan repugnante como Kim Taehyung, que pese a que podía llegar a ser una buena persona, no era suficiente para merecer a alguien como Jungkook.

La timidez jamás se le había ido al menor, que hasta la fecha seguía tornándose rojo cada que alguien venía a hablarle o le pedían ir a presentar algo frente a la clase.

— Acabó todo —susurró el joven Jungkook—. La pesadilla acaba aquí, Jimin. Todo este ciclo escolar nos dejaron tranquilos.

El rubio observó a su mejor amigo sin saber preciso qué decir. Dirigió la mirada hacia abajo jugando con sus manos, liberando un suspiro.

— Sí... aquí acaba.

Contemplaron la escena. Jennie estaba besando a Taehyung y llorando en su hombro, él sobaba su cabello y le murmuraba unas cuántas cosas que hacían a Jennie asentir o reír con lágrimas en sus ojos. Taehyung sobó su mejilla con ternura y la cargó para abrazarla con fuerza. Un chasquido provocó que Jimin pegara un brinco y observara a su derecha.

Jungkook había aventado su botella y ahora mismo se hallaba en dirección a los baños a gran velocidad. Jimin pasó saliva y sintió una extraña sensación en su pecho que le hizo apretar impotente sus labios. Odiaba ver a Jungkook así.

Observó una vez más el entorno topándose con Min Yoongi. Él al chocar miradas con el menor, le hizo una seña de que se acercara y después señaló el piso de arriba. Jimin comprendió de inmediato, su corazón comenzó a latir con fuerza.

Min Yoongi le susurró algo a Taehyung. Su primo asintió y regresó su atención a sus amigos y a su novia con la que había durado más de un año. Jimin observó cómo Yoongi lo escrutaba una última vez y asentía, alejándose del patio y subiendo las escaleras.

Jimin tomó una gran bocanada de aire y dejó su lonchera de lado para acercarse con lentitud al lugar. Observó el techo, su respiración comenzó a acelerarse, haciéndole respirar por la boca e inhalar de nuevo.

— Aquí acaba todo... — Susurró para darse fuerza.

Subió el primer escalón, sintiendo su cuerpo temblar. Cerró sus ojos repitiéndose varias veces que todo estaría bien. Subió otro escalón, esta vez más tranquilo, incrementando la velocidad hasta subir las escaleras corriendo, con su sangre golpeando cada fibra de su cuerpo al igual que la adrenalina. Toda la extensión de su espalda se había llenado de un extraño cosquilleo que lo quería hacer gritar o correr más rápido.