INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

4O

TAEHYUNG POV

Al abrir los ojos lo primero de lo que me percato es que estoy en una habitación oscura. Desconozco el entorno a primera instancia, mi cabeza da vuelta y la confusión se vuelve palpable. Frunzo mi semblante y tallo mis ojos procurando recordar algo, pero me encuentro en blanco.

Me remuevo con pesadez tensándome por completo al percibir una espalda desnuda junto a mí, apretando contra mi entrepierna con su culo. Expando mis ojos con horror y genuina confusión echando la cobija a un costado. Mi cabello se encuentra revuelto y distintos chupetones adornan mi piel, creo. Dirijo la vista al sofá estrechando la vista, pero no tiene caso, apenas mis ojos se están acostumbrando a la oscuridad.

— Jungkook... —susurro apenas tomándolo del hombro y sacudiendo—. Jungkook, despierta.

— Umh — Gruñe antes de removerse procurando taparse de nuevo. Niego con la cabeza sintiendo un fuerte dolor en mi cabeza, está a punto de estallar y mi panorama es apenas visible.

— Jungkook — Vuelvo a reclamar sacudiéndolo—. ¡Hey!

No responde. Su celular comienza a vibrar anunciando una llamada entrante, así que estiro el brazo para alcanzarlo y colgar, pero la sangre y el alma se me van del cuerpo apenas mi vista se enfoca en la pantalla.

"Llamada entrante de Jungkook"

Dejo caer el celular al suelo al sentir una mano sobre mi hombro y un beso ser depositado cerca de mi cuello, cercano a la curvatura de mi hombro. Mi garganta se seca y aprieta en ese momento.

— ¿Taehyung? — Llaman riendo. — ¿Tan despierto ya tan temprano? Creí que te agotarías después de lo de anoche.

Volteo con suma lentitud y finalmente mi semblante pierde color. Abro la boca, pero nada brota y mi pecho se oprime con pánico , estrujando y revolviendo todas mis entrañas. Y lo veo.

Park Jimin se encuentra con una hermosa sonrisa en sus labios, escrutándome con una mirada lasciva conforme muerde sus labios... completamente desnudo.

.

[ Meses antes ]

JIMIN POV

Llegar a Oregón fue un enorme alivio para mí. Al bajar corriendo del avión y despedirme de la señora Min, por fin pude sentir una peculiar paz que me envuelve por completo. Yoongi me lanzó una última mirada antes de partir, pero yo limité a huir hasta la estación de taxis.

Me sentía en la euforia absoluta al treparme al auto con mis maletas y llegar al corazón de la ciudad, cruzando zonas que conocía muy bien hasta ser depositado en la entrada del edificio donde vivía. Pago, agradezco y me abalanzo al departamento con mis llaves. Por supuesto que le brindaría una sorpresa a mi madre.

Abro en silencio, cierro, deposito las maletas en la entrada y me acerco de puntitas a la habitación de mi madre escuchando una par de risas del otro lado. ¿Y eso?

— Le pedí a Jimin que me mandara un mensaje cuando llegara — Esa era definitivamente su voz—. No debe tardar, pero hay tiempo.

— ¿Sí? — Ahora una voz masculina hace acto de presencia provocando que frunza el ceño.

— Muy — Mi madre otra vez—. Jungkook tampoco te necesita ahora. Volvamos a los viejos tiempos.

Me tambaleo hacia atrás tapando mi boca cuando escucho un fuerte azote en la puerta y varios sonidos de besos y jadeos sutiles. No es necesario decir más. Tomo mis maletas y huyo despavorido de ahí.

Pero qué mierda. Dios, no. No voy a pensar en eso.

Saco mi teléfono veloz y le marco a mi mejor amigo suplicando que estuviera despierto. ¡Oh vamos, era casi la una, claro que ya estaba de pie! Ese demente despertaba a las seis de la mañana incluso en vacaciones y fines de semana. Espero con el teléfono pegado al oído hasta que los pitidos cesan.