CAPÍTULO 46.- primer fragmento

Start from the beginning
                                    


Miro al cielo y casi se desmaya al ver a su papá volando y sosteniendo en el aire un barco que no parecía tan pequeño como le dijo.


Algunos otros autos empezaron a elevarse de la pila que su padre había traído antes del deshuesadero.


—¡Voy a lanzar otros diez autos junto al barco y quiero que esta vez te enfrentes a ellos sin correr o esconderte! —grito Alan desde el cielo—, ¡Debes evitar que te toquen usando tu telequinesis o lo golpeas con fuerza bruta!


Belial asintió empezando a sentir pánico de nuevo, antes corrió y solo usó su telequinesis para impulsarse. Ahora debía usarlo para evitar que esas cosas que pesaban mucho más que él, no lo mataran.


—Diosa luna, por favor dame valor —chillo Belial ante el primer auto sobre él.


Usó todo su esencia, sus brazos sintieron arder con fervor cuando los uso como si sostuviera palas enormes que lanzaban los autos con fuerza lejos de él.


Muchas veces le habían explicado cómo usar la magia de su cuerpo. Belial normalmente se dormía con los ojos abiertos cuando esto sucedía. No porque no quisiera aprender. Si no, porque no entendía. No era algo tangible como él, ahora con sus músculos y su mente sintiéndose desgarrada por el esfuerzo entendía por fin lo que intentó decir Gabriela cuando le decía que debía usar su cuerpo junto a su magia. O cuando Bael le decía que debía vaciar su mente y concentrarse.


Los autos eran lanzados de un lado a otro, uso todo su valor para no correr de un lado a otro esquivando las llantas o vidrios rotos. Sus piernas se mantuvieron en tierra firme mientras todo lo demás era desviado.


Belial supo que estaba perdido cuando el barco cayó sobre él y no tenía más fuerza. Creía que sus piernas y brazos estaban en llamas. Su cuerpo colapsó y su cabeza pedía que se rindiera.


Lanzó un rugido, cerró los ojos y levantó sus palmas impulsando todo su poder para que el barco al menos no lo lastimara mucho y rezando para que su padre se apiadara lo suficiente para intervenir.


Al menos cumplió su promesa y dio todo de sí. Hizo hasta el último esfuerzo, vacío cada granito de energía y magia de su cuerpo para desviar el barco, sintió un desgarro dentro de él, como si estuvieran arrancándole algún órgano. Escuchó un fuerte estruendo y después se desplomó en el suelo aun sin abrir los ojos.


Espero lo peor un momento y cuando no llegó nada tuvo tres opciones en su cabeza. La primera es que ya estaba muerto, la segunda es que logró desviar el barco; la tercera y más probable es que su padre desviara el barco al ver que Belial no podría.


Se obligó a seguir respirando mientras su cuerpo se sentía destruido. No tuvo el valor de abrir los ojos ni cuando escuchó a su padre aterrizar a su lado.


—Te lo dije —escuchó a Alan con voz contenta —, te dije que si te esforzabas lo lograrías.


¿Entonces logró desviar el barco?


THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now