— ¿No vienes? —volteo a verlo con cierta súplica.

— No.  Él necesita hablar a solas contigo — Sus palabras me estremecen, más la seriedad con la que la que brotan.

Paso saliva con dificultad y asiento. Observo el crepúsculo cayendo detrás de la montaña a mi espalda y dirijo una última vez a Taehyung antes de aventurarme en la inquietante zona. Avanzo abrazándome a mí mismo y haciendo crujir unas ramas debajo mío. En parte el aire frío me hace despertar a medias y ceder un poco de esfuerzo.

Me detengo para observar la casa a lo lejos, el pelirrojo ya no se encuentra allí. Relamo mis labios y sigo avanzando en silencio en línea recta, no podía perderme, sus indicaciones fueron claras.

La noche cae, yo me encuentro todavía caminando con el corazón aplastado contra el pecho, escuchando diversos ruidos que me generan leve incomodidad y la fuerte necesidad de regresar corriendo a la casa que es el lugar donde me siento más seguro. tras otro suspiro y varios pasos más tarde, finalmente puedo observar la silueta de algo a lo lejos. No esperaba tardar en demasía, pero en verdad caminar me cuesta.

Incluso respirar me cuesta. Me cansa. Estoy agotado.

Quedo frente a una construcción muy pequeña, es una bodega donde fácilmente cabrían un puñado de personas viéndola por fuera. Me acerco a la puerta y toco tres veces esperando escuchar una respuesta. Me cruzo de brazos esperando, pero no hay ningún índice de vida allí. Vuelvo a tocar con mayor insistencia y apenas mis nudillos se alejan del metal, siento algo frío y puntiagudo hacer presión sobre mi cuello.

— Primera lección, muñeco —murmuran en mi oído—. Siempre debes mantenerte alerta.

El filo se aleja de mi garganta y la sangre de mi cuerpo vuelve a correr con normalidad. Me volteo con lentitud observando los grisáceos ojos de Yoongi examinándome fríos. Se acerca a mí en silencio y sujeta mi mano para colocar un cuchillo en ella, aquel pequeño golpe de adrenalina me hace despertar otro poco, pero no lo suficiente como para reaccionar veloz.

— Lo necesitarás —responde subiendo la mirada a mis ojos—. Ahora más que nunca.

Su mano se cierra envolviendo la mía, ejerciendo presión sobre el mango del arma blanca. Desciendo la mirada el filo que parece brillar bajo la luz de la luna, paso saliva y comienzo a negar con la cabeza repetidas veces hasta que Yoongi me sujeta de la barbilla con su pulgar e índice.

— No lo uses a menos que sea sumamente necesario —Su tono ronco se hace presente, como un ronroneo estremecedor—. Necesitas aprender a defenderte solo.

— No quiero hacerlo —suplico—. No quiero pelear, estoy cansado —Las lágrimas asoman otra vez—. ¡No quiero! ¡Estoy cansado, quiero morirme!

— ¿Prefieres entonces que una bala atraviese tu cabeza? —espeta frío—. Dímelo y mejor yo de una jodida vez lo hago.

Desliza su mano a su pantalón; es en un segundo cuando siento el helado anillo de la pistola chocar contra mi frente. El azabache me observa gélido, con una oscuridad creciente que ocultan unas llamas rabiosas que batalla por controlar. Un movimiento en falso y él se volverá loco.

— Hazlo —Una sonrisa cansada se dibuja en mi rostro—. De todos modos no tengo nada más qué hacer aquí.

Él me sigue escrutando sin decir nada. Destraba la pistola y siento mi corazón dejar de latir. Sus dedos se dirigen al gatillo, mi garganta se cierra por completo con alivio, pero también absoluto pavor.

— Estoy solo —prosigo con un hilo de voz—. ¿Qué harías tú en mi lugar?

— Matar a todos.

No puedo evitar liberar un risa tan seca que incluso duele.

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Where stories live. Discover now