Relamo mis labios y con prisa me pongo una camisa a cuadros abriendo un par de botones cercano a mi cuello. Me coloco unos jeans oscuros, zapatos de vestir y una gabardina marrón que me complementa a la perfección. Mi padre se encuentra trabajando así que le mando un mensaje informándole que voy a salir y regreso más tarde.

Me responde con un "👍" y acto seguido me dispongo a esperar a Kim Taehyung, que por fortuna no demora mucho en hacer acto de presencia.

— Hey — Saluda bajando de aquella Jeep oscura. Un escalofrío sutil me recorre.

— Hey — repito procurando que mi tono sea neutral.

— Sube, te ves bien.

— Gracias, igualmente.

Me siento en el asiento del copiloto colocándome el cinturón. El aroma es tal como lo recuerdo, me es inevitable no sentirme un poco enfermo, pero sacudo la cabeza y fijo mi atención en él.

De verdad luce bien. Lleva una camisa a manga corta verde oliva, pantalones flojos, el cabello revuelto y aún húmedo; supongo que se dio una ducha. Aunque no nos saludamos de forma física, su colonia alcanza mis fosas nasales, una fragancia exquisita que me permite olvidar por unos segundos los malos recuerdos que me brinda esta camioneta.

— ¿Estás solo en casa? —Me pregunta tras arrancar, echándome una mirada de soslayo.

— Sí, mi padre trabajará hasta tarde hoy —Asiento llevando la vista al exterior— ¿Qué hay de ti?

— Mi madre tuvo una reunión de emergencia, algo así. No sé —Realiza un ademán.

— Ya... —Me es inevitable no liberar una risa. Él no tarde en seguirla.

— Ya, Jeon. No pensemos en eso.

— ¿Ahora lees mi mente?

— No, pero creo que ambos pensamos en lo mismo —Eleva sus cejas y se echa a reír—. Déjalos. Ahora mismo solo somos tú y yo.

Asiento en respuesta liberando un suspiro para calmarme. Llevo la vista al frente mordisqueando el interior de mi mejilla, por fortuna el trayecto es bastante corto, no demoramos más de tres minutos en alcanzar la cafetería.

Una vez ahí nos movemos entre las mesas hasta alcanzar una junto a un enorme ventanal; es bastante privada ya que se encuentra en una esquina y nadie nos molesta. Froto mis manos y luego las oculto bajo mis piernas debido al frío. Una chica no demora en alcanzarnos y colocar unos menús frente a nosotros antes de retirarse.

— No recuerdo la última vez que vine acá —Él rompe en silencio con los ojos clavados en el papel—. ¿Cinco años? ¿Más?

— Cuando te quedabas conmigo mi padre nos traía a menudo —Una sutil sonrisa asoma en mi rostro, hay un toque nostálgico en ella.

— Te fascinaban las rosquillas de zarzamora —Ríe suave, elevando sus ojos a los míos—. Y el moka artesanal.

— Corrección: aún me fascinan.

Me dedica una sonrisa genuina y vuelve al papel. Vaya, así que recordaba eso. Un ligero picor asoma en mis mejillas, así que me apuro a cubrir mi inminente sonrojo.

— ¿La pasas bien en vacaciones? — Prosigue la charla.

— Ha sido tranquilo —Elevo los hombros—. Recibí una buena noticia hace poco, pero prefiero que sea certero antes de comentarlo con el resto.

— Me alegra saber eso, espero saber.

— Es probable. ¿Tus vacaciones qué tal?

— No han sido las mejores, pero gracias a ti han mejorado considerablemente.

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Where stories live. Discover now