— Gracias — Jungkook me sonríe con cierta diversión en sus ojos—. Aunque eres demasiado adorable, eso complica las cosas.

— ¡Hey! Solo soy delicado en apariencia.

— Lo sé — Jungkook revuelve mi cabello y se levanta de la banca—. Me voy a casa, no olvides enviarme mensaje durante las vacaciones. Será en otra ocasión que salgamos juntos.

— ¿Tendrás tus lecciones de historia? — Pregunto.

— Oh... —Él se paraliza un momento, confundiéndome—. Eh, me di una pausa.

— Entiendo. Cuídate mucho.

Agito mi mano en forma de despedida y me aferro a mis piernas hecho un pequeño ovillo en la banca con la barbilla apoyada en mis rodillas. Resoplo sacudiendo un pequeño mechón de cabello que oscila frente a mí, quizá ya era hora de cortar las puntas.

— ¿Esperando a alguien? — Escucho a mi costado.

Distingo a Irene con una dulce sonrisa y el paraguas abierto sin quitarme los ojos de encima. Su precioso cabello cae a sus costados y el sonrojo natural en sus mejillas le ceden una apariencia bastante angelical. Sí, vaya, ella siempre fue de las chicas más bellas del instituto.

— En realidad, no — Sonrío, ella acorta nuestra distancia—. Solo pienso, no tengo planeado moverme en un rato.

— Bueno, las vacaciones llegaron así que podrás descansar — Se acerca a mí y ladea su cabeza—. ¿Irás a algún lado?

— Sí. Se va conmigo.

Irene y yo elevamos la vista, ella dándome la espalda para ver a la persona detrás suyo.

Yoongi parece querer perforarle el alma debido a la forma tan intensa en la cuál la escruta. Un cigarro reposa en sus labios, sacándolo para expulsar el humo conforme reta a Irene con la mirada. Paso saliva sintiéndome intimidado pese a que no me ve a mí directamente.

— No sabía que se llevaban ustedes dos — La fémina rompe aquel tenso momento con su suave voz—. ¿A dónde irán?

— California —responde Yoongi cediéndole otra calada a su cigarro—. Parece que no tarda en llover, deberías irte.

Vaya, ¿así o más sutil?

— Claro, ya me iba —El tono de la fémina es tosco observándome de soslayo—. Cuídate Jimin, lindas vacaciones.

— Igualmente —Le respondo con una sutil seña.

Ella pasa encorvada junto al azabache antes de cruzar apresurada la calle esfumándose de nuestra vista. Pego un sutil respingo al sentir unas manos posesivas sobre mi espalda y no necesito voltear para saber de quién se trata.

— La detesto — murmura sentándose a mi lado a la par que expulsa el humo de sus labios—. Te quiero lejos de ella.

— ¿Ahora controlas con quién me junto? —Le reto elevando una ceja con desagrado. Y hablando de cosas desagradables, detestaba el olor a cigarro.

— No me gustaría que te juntaras con personas que te tienen en la mira —Yoongi juega con el cigarro en sus dedos—. A Irene le atraes desde hace tiempo, pero ya que eres menor que ella se mantuvo a raya hasta tu legalidad.

— ¿En serio?

— Sí. Muchas chicas de nuestro grado gustaban de ti.

Aquello me hace sonreír.

— Vaya, nunca lo hubiese imaginado.

Yoongi libera una risa irónica. Me observa y expulsa el humo en mi cara haciéndome toser y agitar mis manos para dispersarlo.

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Where stories live. Discover now