Prólogo

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Me llamo Cielo, pero a pesar de tener un nombre tan bonito hasta el momento no me han pasado las mejores cosas de la vida y olvide un poco cómo se siente la alegría. Yo no era así, para nada, era todo amor. Pero no se si el destino, la vida o dios me odian, pero en un tiempo, en ese tiempo... fui feliz.

Cuando tenía diez años mis padres murieron. Mi madre que era la mujer mas maravillosa del mundo y mi padre un hombre amable y respetable. Aun recuerdo como él la miraba, la veía con tanto amor, con adoración y ella no se diga, lo veía tan intensamente que siempre me imaginé tener un amor así.

La última vez que los vi ellos salían a cenar. Salieron como la mayoría de los fines de semana hacían, era su única hija así que jamás llegaban tarde, mi padre siempre llevaba a mi madre a pasear. Me invitaban pero sentía que eso era algo de ellos, les hacía saber que estaría bien quedándome en casa. Así pasó, mis padres se fueron y pasaron las horas pero no había señales de ellos. Ya me encontraba preocupada, y fue cuando en plena noche tocaron a la puerta, baje corriendo preguntándome si serían mis padres. Muy equivocada, era un oficial, y cuando lo vi hablando con mi tío que era el que se ofreció a cuidarme, y vi su semblante cambiar y por la cara de pena del policía... supe que mi mundo se acabó. Nunca sentí algo tan doloroso, no podía respirar. Para mi en ese instante, todo se fue abajo. Sentí mi corazón comprimirse, lloré y lloré hasta que mis ojos me lo permitieron, sentía un vacío enorme, no se como pero mi cabeza logró procesar todo lo que estaba escuchando a escondidas.

Mis padres salían de un restaurante a eso de las seis. Pero algo los detuvo, una mujer. Se escuchó a una mujer a lo lejos como en un callejón, gritando por ayuda. Mi padre salió disparado a averiguar que pasaba, le dijo a mi madre que no se moviera y que pidiera ayuda. Cuando mi padre encontró de donde provenían los gritos vio a un hombre contra una joven, el lo empujo pero no vio que ese hombre cargaba una pistola. La mujer pasó de estar enfrente a estar detrás de mi padre, el hombre le disparó tres veces para ser exactos y uno fue a dar a su corazón. Y mi madre, al escuchar los disparos, corrió hacia mi padre y lo vio desplomarse. No pensó solo actuó y corrió, el hombre como el cobarde que fue le dió solo un disparo en el estómago y salió corriendo. Se estaba desangrando, mi madre se desangraba junto al amor de su vida, la mujer que seguía ahí, llamó a una ambulancia.

Llegaron pero era tarde, mi padre murió al instante que le dispararon en el corazón, y a mi madre la intentaron salvar pero había perdido mucha sangre y no llegó con vida al hospital.

Eso me mato. Mis padres, muertos. Y yo con un dolor que no le desearía a nadie, y ese es el comienzo de esta historia.

Todo comenzó...

Con dolor.

Completamente MíaWhere stories live. Discover now