Los Lawrence - [Amor Y Sangre 🩸🔪]

‡°•Capitulo 45 - Fragmentos olvidados•°‡

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Max finalmente termino y se aparto de mi limpiándose mientras me dejaba allí en un pequeño shock. respiré hondo pensando en que tuve que pasar demasiados minutos en esa tortura y escuchando constantes gritos similares a los de Tommie, pero había llegado un momento en el qué deje de escucharlos y eso era lo que más me tenía asustada.

Giré mi cabeza lentamente hacia Max viendo que aún estaba distraído en limpiarse, acomodé lentamente mi pantalón y disimuladamente bajé mi mano a mi tobillo sacando la daga que Jean había guardado allí.

Me acerque a él rápidamente y pase la daga por su rostro preocurando enterrarla bien en su carne. Max comenzó a gritar cubriendo su rostro con una de sus manos, aproveche esto para arrancar la llave de su cuello y corrí hacía la puerta.

Al salir de ese lugar sólo me encontré con más pasillos que se dirigían a todos lados pero confiaba en mi instinto para ir avanzando.

A pesar de que tenía bastante adrenalina en mi cuerpo sentía dolor y ardor en mi intimidad, no entendía por qué....específicamente pero sospechaba qué fue por la forma tan abrupta y rápida en la que ese....engendro me violó.

Mientras caminaba apresuradamente por los pasillos incómoda por el dolor no me di cuenta qué alguien me estaba siguiendo sigilosamente.

Vi una pequeña puerta en el techo junto a unas escaleras y no tarde en intentar subir pero fuí detenida por un fuerte jalonazo hacía atrás devolviendome al suelo.

Giré mi rostro para confrontar lo que me había detenido encontrándome con él padre de Max quién no tardó en sujetarme fuertemente del cuello apretando mi traquea ahogándome tan fuerte que pensaba qué mis ojos se saldrian de mis cuencas por tanta fuerza.

Apreté mi daga y la dirigí hacia su brazo intentando clavarla pero él apretó más mi cuello quitándome las fuerzas para poder herirlo.

Un golpe seco hizo qué él hombre cayera al suelo y su cabeza comenzará a desangrarse debido a qué lo habían golpeado con un tubo. detrás de esto estaba nada más ni nada menos qué Malena.

Su ropa había Sido forzada y estaba un poco rota y tenía algunos moretones en su rostro y cuello, indicios de que acababa de pasar por un posible abuso y no solo físico.....pues también tenía moretones en sus piernas al igual que cortadas debajo de su falda.

—Maldito hijo de Perra.

Fué lo único qué dijo antes de comenzar a aplastar una y otra vez la cabeza del hombre al punto en el qué su cabeza literalmente explotó y Miles de pedazos de carne estaban pegados al piso y al tubo.

Observé esto en silencio intentando recuperar el aliento y sintiéndome mareada pero mientras Malena golpeaba al hombre me daba el tiempo suficiente para recomponerme.

Jale su brazo conmigo y comencé a subir las escaleras junto a ella a pesar de sus quejas de que aún no había terminado con él hombre.

Pero en esos momentos debíamos irnos.

Abrí la puerta qué había en el techo y ambas nos encontramos con que estábamos debajo de la casa de Max. Nos aseguramos de cerrar la puerta con un mueble y salimos despavoridas de la, casa no sin antes robar unos cuchillos y una escopeta de casería qué Malena había encontrado y qué gracias a Dios la dejaron allí.

Malena recargó el arma con las pocas municiones que consiguió y camino un poco detrás de mi, una de sus piernas cojeaba un poco y podía notar que ella estaba un tanto encorvada de dolor.

Si había sufrió lo mismo o peor que yo estaba clara la razón pero inevitablemente me sentía mal por ella, incluso era mucho mayor que yo y paso por lo mismo.