KING, CAIUS VOLTURI - TRADUCCIÓN

Seventeen

Un dolor de cabeza punzante recorre la cabeza de Jordyn y la despierta.

Ella gime y se sienta en su cama, entrecerrando los ojos ante la luz de la habitación. Rápidamente se recoge el pelo enredado en un moño.

–Pareces idiota–. Habla una voz familiar con mucho acento.

Jordyn abre los ojos y le dice a Demetri, –Cállate–. Ella espeta.

Demetri se ríe, –¿Cómo estuvo tu noche?

–Bien–. Ella dice antes de bostezar.

–¿Pasó algo?– Demetri se dejó caer junto a ella en la cama, ganándose una ligera burla del humano.

Jordyn se frota los ojos mientras responde, –¿Como?

Demetris gime ante su inconsciencia, –Como... ¿hacerlo?

–Eres como Jessica–, Jordyn salta de la cama, dejando a Demetri tirado allí solo, –y no, no lo creo.

–¿Por qué no?– Demetri la sigue al baño.

Jordyn agarra su cepillo de dientes, –Me emborraché muy temprano en la cita.

–¿Estás segura de que no lo hiciste?– Demetri frunce el ceño.

–Estoy bastante segura–, responde Jordyn con el cepillo de dientes en la boca, –¿por qué importa?

Demetri suspira, –Tengo una apuesta con Jane y Felix.

Jordyn lo mira a través del espejo, escupe la pasta de dientes antes de hablar, –¿y esa apuesta es?

–Que te besaste con el amo Caius–. Su voz se convierte en un susurro, como si estuviera avergonzado de lo que le está contando a Jordyn, pero ella sabe que no.

Jordyn se ríe y vuelve a colocar la pasta de dientes en el recipiente.

Sale del baño con Demetri justo detrás de ella.

–¿No te meterás en problemas si se entera?– Pregunta Jordyn.

Demetri se encoge de hombros, –No fue idea mía, así que... espero que no.

–Ustedes los vampiros chismean más que las adolescentes, lo juro–. Jordyn niega con la cabeza.

Demetri le frunce el ceño.

Jordyn llama a la gruesa puerta de madera y el sonido retumba por los pasillos de piedra vacíos.

Ella se encuentra incómodamente afuera de la sala de arte de Caius, esperando que se abra la puerta.

Finalmente se abre. Jordyn suspira, –Por fin–. Ella murmura en voz baja antes de sonreírle a Caius, esperando que él no la escuche.

–Jordyn–. Caius le devuelve la sonrisa y abre la puerta aún más, permitiendo que Jordyn entre a la habitación.

–Hola, rubio–. Jordyn mira el arte que cuelga de las paredes, todavía tan asombrada como antes.

Hace una pausa una vez que nota que el retrato de la mujer rubia ha desaparecido, en su lugar hay una nueva pintura de las colinas que rodean Volterra.

–¿Qué pasó con ese cuadro?– Pregunta Jordyn, con los ojos aún fijos en el vibrante paisaje.

–Me aburrí de él–. Se encoge de hombros y toma la mano de Jordyn, acompañándola hacia el sofá salpicado de pintura.

–¿Cómo te sientes?– pregunta Caius una vez que ambos están sentados en el sofá.

Jordyn se encoge de hombros, –Bien, me desperté con dolor de cabeza pero aparte de eso... bien.

–¿Te divertiste anoche?– Suena nervioso al hacer la pregunta, y lo está porque quería que ella se lo pasara bien y le preocupa que tal vez no lo haga.

Jordyn sonríe, –Sí, lo hice, al menos por lo que recuerdo.

Caius le devuelve la sonrisa, –Bien, yo también lo disfruto.

–No lo hicimos, ¿verdad?– Jordyn frunce el ceño.

–Uh, no–, responde Caius lentamente, –¿Por qué?

–Demetri se preguntaba si lo hicimos y no podía recordarlo–. Se encoge de hombros, aunque interiormente se ríe del hecho de que Demetri perdió su pequeña apuesta.

Caius suspira, –Es como un niño.

Jordyn se ríe, –Así es.