KING, CAIUS VOLTURI - TRADUCCIÓN

Fourteen

SUS LABIOS ERAN fríos y suaves como el mármol. Se presionaron muy suavemente contra los cálidos de ella.

A Jordyn le toma una fracción de segundo reaccionar, pero una vez que lo hace, se derrite en el beso, perdiendo todo autocontrol.

Sus labios encajan perfectamente, como piezas de un rompecabezas finalmente juntas, finalmente conectadas.

Toda la tensión acumulada ha desaparecido.

Caius se aleja suavemente y presiona su frente contra la de ella, mirándola a los ojos color chocolate.

–Te irás pronto–. Afirma, con un toque de tristeza en su voz.

Jordyn se irá en seis días. Ya lleva tres semanas en Italia.

Jordyn se encoge de hombros, –Podría volver después de la boda.

Caius asiente antes de alejarse y agarrar la mano de Jordyn, levantándola del banco.

–Caminemos–. Dice, guiando a Jordyn por el sendero que atraviesa el jardín.

Los dos caminan y cuentan historias, sus manos permanecen juntas todo el tiempo.

El corazón de Jordy late más rápido cada segundo que pasa con Caius.

Desde la torre sur Athenodora podía verlo todo.

Su habitación daba a parte de los jardines y al mirador.

Vio a Caius besar a la chica humana y tomar su mano. Vio la forma en que él la miraba, una forma en que nunca había mirado a Athenodora.

Ella está herida.

Ella está enojada.

Él es lo único que ha conocido. Durante los últimos tres mil años ella ha dependido de él para todo.

Ella sabe que no son verdaderas almas gemelas, pero lo ama más que a nada.

Y ahora él no la necesita.

Si Athenodora pudiera llorar, su rostro se mancharía de lágrimas.

Ella permanece junto a esa ventana por el resto del día, todavía permanece exactamente en la misma posición cuando la puerta se abre y se cierra suavemente.

–¿Dora?– La voz de Caius llena la habitación silenciosa.

Athenodora cierra los ojos y suspira antes de darse la vuelta y abrir los ojos lentamente.

–¿Sí?– su voz es débil.

–¿Qué pasa?– él da unos pasos hacia ella, pero ella retrocede.

–Lo vi–. Su voz ahora es un susurro y se quiebra.

Cayo suspira. Nunca tuvo la intención de lastimar a Athenodora, pero tampoco planeó enamorarse de Jordyn. No tiene idea de qué hacer.

Athenodora ha sido su compañera desde siempre, pero Jordyn ya es mucho más.

–¿Ver que?– decide hacerse el tonto.

Athenodora aprieta sus primeros dedos, –No te hagas el estúpido, Caius. Estabas besando a esa humana–. Ella escupe la última parte. La forma en que lo dijo le recuerda a Caius cómo actuó con Jordyn hace solo unas semanas.

Frío y lleno de odio.

–Athenodora–

Ella lo interrumpe, –¿Te has aburrido tanto? Solías sentir lástima por los humanos, ¿pero ahora los estás besando? Si te soy sincera, ni siquiera es tan bonita–. Athenodora niega con la cabeza.

Caius se pone a la defensiva cuando Athenodora insulta a Jordyn, –Ella es mi alma gemela, Athenodora. Nunca quise que esto sucediera.

Athenodora jadea, ha encontrado a su alma gemela.

–¿Qué quiere decir eso?– El veneno se acumula en sus ojos carmesí, aunque nunca caerá.

–Eres libre de irte si quieres–. Caius ya no siente nada por Athenodora.

–¿Te vas a deshacer de mí? ¿Me estás reemplazando?– Athenodora dice.

–Supongo que sí–. Es todo lo que dice Caius antes de darse la vuelta y salir de la habitación.

Athenodora golpea su mano contra la mesa de madera que estaba a su lado, grietas alrededor de su mano.

–Y luego nos besamos–. Jordyn le dice a Demetri.

Más tarde esa noche, Demetri había visto a Caius dejar a Jordyn en su habitación y quería todos los detalles.

Prácticamente obligó a Jordyn a contarle todo lo sucedido.

–Wow Jordyn, ¿conseguiste que se enamorara de ti en sólo tres semanas? Impresionante. Tengo que agradecerte que ha sido más amable con nosotros últimamente–. Demetri le sonríe.

Jordy pone los ojos en blanco, –De nada, supongo. Y él no está enamorado.

–Oh, vamos–, se burla Demetri, –nunca nadie lo había visto tan feliz–. Incluso mientras estaba con Athenodora.

Jordyn se sonroja y esconde su rostro con su cabello, –qué lástima que tengo que irme pronto.

–Tal vez no sea necesario–. Demetri se encoge de hombros.

Jordyn resopla, –Sí, Bella me asesinaría.

Demetri está a punto de responder pero llaman a la puerta, Demetri mira a Jordyn y ella se encoge de hombros antes de levantarse de la cama y abrir la puerta.

Caius está en la puerta, sonriéndole a Jordyn.

–Alguien quiere conocerte–. Le tiende la mano a Jordyn para que la tome y ella lo hace.

Demetri saluda antes de salir de la habitación al final del pasillo.

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